Se habló de una derrota en Stamford Bridge. Pero un momento, ¡no fue una derrota caótica!
Han pasado seis años desde que N'Golo Kanté se convirtió en el primer jugador en ganar la Premier League dos temporadas consecutivas con dos equipos diferentes (Leicester en 2016 y Chelsea en 2017). A sus 32 años, ya no es el centrocampista que fue en su mejor momento. La temporada pasada, solo jugó siete partidos en la Premier League. Los expertos coinciden en que este es el momento adecuado para que el Chelsea y Kanté se separen. El fracaso del Chelsea la temporada pasada o la montaña de dinero en Arabia Saudí son otras historias, ajenas al ámbito profesional.
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Por supuesto, pase lo que pase, es innegable: un equipo que tiene que despedirse de casi una docena de buenos jugadores antes del inicio oficial de la temporada de fichajes internacionales en Europa tendrá, sin duda, un aspecto completamente diferente después de este verano. Ese será el caso del próximo Chelsea. Y, repito: será el Chelsea de Mauricio Pochettino. Está a un nivel diferente al de sus dos predecesores, Graham Potter y Frank Lampard. Comparado con los dos entrenadores mencionados, solo Pochettino puede considerarse un entrenador "genuino" de alto nivel. Pochettino, como muchos otros entrenadores famosos, tendrá, por supuesto, su propio plan profesional, uno de cuyos detalles más importantes es determinar la lista de jugadores adecuados a su filosofía futbolística.
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No todas las estrellas encajan en el estilo de juego de Pochettino; esa es la principal razón por la que Havertz, Mount, Kovacic y Pulisic sienten que deben encontrar una salida de Stamford Bridge. Koulibaly es otra historia. Decepcionó a la afición del Chelsea justo en su temporada de debut en Stamford Bridge. Koulibaly fue seleccionado principalmente por el propietario Todd Boehly. En cuanto compró el Chelsea, el multimillonario estadounidense gastó 600 millones de libras en jugadores y asumió él mismo el cargo de director ejecutivo. La forma en que Boehly gastó el dinero el verano pasado, junto con la decisión de despedir al entrenador Thomas Tuchel y contratar a Graham Potter y luego a Frank Lampard, demostró que este dueño "profesional" del club en realidad ignora los aspectos profesionales del fútbol de élite.
La plantilla del Chelsea la temporada pasada fue un caos debido a la manipulación de Boehly en el ámbito profesional. El defensa Thiago Silva declaró: "El vestuario que más necesita cambios en el Chelsea es el vestuario. Hay que ampliarlo si queremos tener suficiente espacio para todos los jugadores". Por suerte, aún no era necesario hacer hueco a Cristiano Ronaldo (Tuchel fue despedido por no aceptar fichar a Ronaldo, como le indicó Boehly). Al final, Boehly también se dio cuenta de su error. Se retiró de todo trabajo relacionado con el ámbito profesional. El Chelsea seleccionó cuidadosamente a un nuevo entrenador (no tan rápido como cuando Boehly eligió a Potter). Y ahora es el momento de que el Chelsea venda más que compre. Vender jugadores como el Koulibaly de "Boehly". Por un lado, debe hacerse para que haya suficiente espacio para la plantilla una vez que Pochettino empiece a trabajar y fiche más jugadores que se adapten a su estilo de fútbol. Por otro lado, el Chelsea debe, por supuesto, equilibrar las cuentas si no quiere infringir las normas del fair play financiero.
Para adaptarse a la filosofía de Pochettino, el Chelsea tendrá que cambiar en muchos aspectos, no solo en la plantilla. En el estilo de entrenamiento habitual de este entrenador, los jugadores tendrán que practicar mucho y podrán realizar ejercicios "extraños" (a ojos de los demás). La disciplina es el requisito más importante que Pochettino impone a sus jugadores. Se desconoce cómo cambiará la próxima plantilla del Chelsea, tanto en ventas como en adquisiciones. Pero, por un lado, los jugadores de Stamford Bridge la próxima temporada deberán cumplir con las características mencionadas. Por otro lado, aunque se despida a decenas de jugadores, también es iniciativa del Chelsea, más que una huida precipitada.
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