El 23 de enero, el Reino Unido, Estados Unidos, Australia y muchos otros países emitieron una declaración conjunta sobre los ataques del 22 de enero contra ocho objetivos en zonas de Yemen controladas por los hutíes.
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| Un Typhoon FGR4 de la Real Fuerza Aérea despega para realizar ataques aéreos contra objetivos militares hutíes en Yemen a una hora desconocida. Esta foto fue difundida por el Reino Unido y publicada por Reuters el 24 de enero. |
Reuters citó la declaración conjunta que decía: "En respuesta a las continuas acciones ilegales e imprudentes de los hutíes contra los barcos que transitan por el Mar Rojo y las rutas marítimas circundantes, las fuerzas armadas de los Estados Unidos y el Reino Unido, con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá, los Países Bajos y Nueva Zelanda, llevaron a cabo ataques...".
La acción tiene como objetivo perturbar y degradar la capacidad de los hutíes de seguir atacando las rutas marítimas comerciales mundiales y a marineros inocentes de todo el mundo , evitando al mismo tiempo la escalada, señala el comunicado.
Ese mismo día, la AFP informó que Gran Bretaña planea anunciar nuevas sanciones dirigidas a las finanzas de los hutíes en los próximos días.
En su intervención en el Parlamento , el primer ministro británico, Rishi Sunak, declaró: «No buscamos la confrontación. Exhortamos a los hutíes y a quienes los apoyan a que cesen sus ataques ilegales e inaceptables. Pero, de ser necesario, el Reino Unido no dudará en responder en defensa propia».
Según el dirigente, Londres "no puede quedarse de brazos cruzados y permitir que estos ataques pasen desapercibidos".
Mientras tanto, el ejército estadounidense anunció que había llevado a cabo dos ataques más contra Yemen en la mañana del 24 de enero, destruyendo dos misiles antibuque de los rebeldes hutíes que apuntaban al Mar Rojo y se preparaban para ser lanzados.
En otro desarrollo relacionado, la agencia de noticias estatal rusa TASS informó que los embajadores en Yemen de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, se reunirán el 24 de enero para discutir la situación en el país de Medio Oriente.
Los ataques hutíes han interrumpido el transporte marítimo internacional y han generado temores de un aumento de la inflación a nivel mundial. También han suscitado la preocupación de que las consecuencias del conflicto entre Israel y Hamás puedan desestabilizar aún más Oriente Medio.
La coalición estadounidense-británica ha llevado a cabo varios ataques contra objetivos logísticos hutíes en Yemen, pero no ha podido detener las acciones del grupo contra barcos en el Mar Rojo.
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