La realidad demuestra que el mando de docentes que padecen enfermedades mentales está aumentando y la principal fuente de ello es la violencia escolar, de la que los docentes son víctimas.
El escritor una vez fue testigo de cómo un padre irrumpía en un aula para buscar a un maestro para "interrogarlo" solo porque el maestro le confiscó el teléfono a un estudiante cuando lo usamos durante la clase con duras palabras: "tu vida no vale tanto como el teléfono de mi hijo".
Durante el proceso de contacto, muchos padres solo envían mensajes de texto o llaman en horas privadas, al mediodía o tarde por la noche, sin saber que los maestros también necesitan descansar y recargar energías, tanto mental como esencialmente. Muchos padres irascibles, o quienes defienden a sus hijos de formato irrazonable, también reprimen y aterrorizan a los maestros con llamadas y regaños "abusivos", pero los maestros no pueden responder por miedo a ser atrapados, grabados y editados...
Considere una estudiante promedio, la maestra VTKQ (distrito de Dak Glong, Dak Nong) fue golpeada por sus padres en su casa en mayo. En octubre, la subdirectora de la escuela secundaria Ham Tan ( Binh Thuan ) fue golpeada por sus padres y desconocidos que irrumpieron en su casa y tuvieron que ir a urgencias.
Además, el acoso de sus superiores mediante constantes escrutinios, regaños e incluso la exposición de sus opiniones para asustarlos también atormenta a muchos docentes. En algunas escuelas, cuando el director critica a los docentes, estos alzan la voz, regañan y gritan delante de sus compañeros, incluso delante de los alumnos. Incluso se menciona una infracción una y otra vez en cada reunión, lo que genera una crisis psicológica en los docentes cuando asisten a la escuela.
Además, muchos docentes compartieron que tienen que estar pendientes del grupo escolar, del grupo de tutores, del grupo profesional y de innumerables grupos de Zalo todo el día debido a los constantes mensajes. Si no los leen, temen que se pasen, se pierdan alguna tarea o una directiva "urgente" del consejo escolar, y que luego sean criticados y evaluados por su desempeño.
Los estudiantes testarudos también son los autores del abuso docente. Mucha gente piensa que los niños no saben nada, pero en realidad, siempre hay estudiantes que inhiben o provocan intencionalmente a los profesores. Muchos, cuando asisten a una clase con un profesor al que odian, on son amables y fáciles de acosar, se duermen, causan problemas on interrumpen intencionalmente, a veces on un lenguaje insolente e irrespetuoso, on el fin de molestar, presumir ante sus amigos on incluso tiernas trampas. Muchos profesores jóvenes entran al aula con los pies pesados y salen con los ojos rojos por culpa de estos estudiantes.
Una escuela feliz es aquella donde tanto profesores como alumnos son felices. Ante todo, debe ser un entorno seguro y acogedor. Los docentes esperan que la Ley del Profesorado, con sus bases jurídicas específicas y estrictas, los proteja, para que ya no sean víctimas de la violencia escolar. Solo así podrán dedicarse plenamente a la causa de la educación.
[anuncio_2]
Enlace de Origen
Kommentar (0)