Actividades de plantación de árboles en tierras aluviales para reducir las olas y proteger los diques marinos en la ciudad de Vinh Chau, provincia de Soc Trang .
Compartir la responsabilidad financiera
Según los expertos, el cambio climático en Vietnam está evolucionando de manera compleja y la realidad en los últimos años muestra que el cambio climático está ocurriendo más rápido de lo esperado. La vulnerabilidad al cambio climático afecta al 74% de la población de Vietnam. Se espera que el impacto del cambio climático en particular afecte a 433.000 personas/año, causando un déficit de 3.600 millones de dólares en el PIB para 2030. Además, Vietnam es un país con mayores emisiones de gases de efecto invernadero (CO 2 ) que los países en desarrollo del mundo , principalmente debido al atraso de la tecnología de producción de nuestro país y la mayoría de las empresas son productores a pequeña escala. Para 2019, Vietnam tenía una emisión total de CO 2 por consumo de energía primaria de 285,9 millones de toneladas, lo que representa el 0,8% de las emisiones totales de CO 2 del mundo. Por lo tanto, los riesgos financieros asociados con el cambio climático, incluidos los riesgos físicos y los riesgos de transición, son problemas constantes que afectan la sostenibilidad de la economía de Vietnam en general.
Español El Profesor Asociado, Dr. Van Pham Dang Tri, Director del Instituto de Investigación del Cambio Climático, Universidad de Can Tho, compartió: Estamos presenciando tres grandes crisis que ocurren en paralelo a escala global: El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ambiental ya no son problemas separados, sino que están entrelazados y se amplifican mutuamente; este es un problema global urgente. En este contexto, la financiación climática juega un papel muy importante, no solo como un recurso para invertir en tecnología limpia o infraestructura resiliente, sino también como una herramienta para garantizar la justicia climática. Cuando se invierte adecuadamente, de la manera correcta y en el lugar correcto, la financiación climática puede ayudar a países vulnerables como Vietnam a adaptarse de manera más efectiva a impactos climáticos cada vez más complejos. La financiación climática tiene como objetivo ayudar a abordar la injusticia climática al compartir la responsabilidad financiera con los países en desarrollo, que en gran medida han evitado causar la crisis pero son los que más sufren sus consecuencias.
Según la Sra. Luu Anh Nguyet, Subdirectora del Departamento de Desarrollo de Mercados y Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, la equidad financiera y la deuda climática son conceptos que se han introducido desde hace mucho tiempo y se mencionan en las Convenciones Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En particular, recientemente, en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), los participantes se centraron en debatir la movilización de recursos financieros de los países desarrollados para responder al cambio climático en los países en desarrollo, debatiendo las bases relacionadas con el pago basadas en el principio de que quien más emite, quien más contamina, debe pagar más. Este punto de vista es consensuado por muchos países, unificado en compromisos internacionales y expresado en convenciones internacionales sobre la respuesta al cambio climático. En general, desde los países pobres y subdesarrollados hasta los países desarrollados, todos deben ser responsables de la cuestión de la reducción
emisiones…
Del compromiso a la acción
Según la Sra. Luu Anh Nguyet, Subdirectora del Departamento de Desarrollo de Mercados y Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, con la creación del Fondo Verde para el Clima y el Fondo Climático Global, los países desarrollados se han comprometido a aportar alrededor de 100 millones de dólares anuales a los países pobres y en desarrollo. Estas cantidades se destinan a actividades relacionadas con la provisión de recursos para responder al cambio climático. Sin embargo, el nivel de compromiso y el plazo para implementarlo no han satisfecho los daños ni las necesidades financieras necesarias, por lo que se requieren esfuerzos de todas las partes para reducir la brecha entre el compromiso y la acción. El cambio climático no es un problema que pueda resolverse únicamente mediante la promulgación de documentos legales ni se trata solo de emitir políticas, sino que debe surgir de pequeñas acciones de personas y empresas. Cuando las pequeñas acciones se extienden, generan un gran impacto. Por lo tanto, es necesario que exista coherencia entre las políticas y los programas de acción, soluciones financieras, sanciones por infracciones de emisiones perjudiciales para el medio ambiente y soluciones para superar las consecuencias, a fin de garantizar la implementación efectiva de los objetivos de protección ambiental.
El periodista Nguyen Xuan Khanh, subdirector del periódico Economic and Urban Newspaper, comentó: «Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a finales de 2020, los países desarrollados habían proporcionado financiación climática por valor de hasta 83.300 millones de dólares a países vulnerables, incluyendo inversiones privadas. Recientemente, numerosos países y organizaciones internacionales, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE), se han comprometido a apoyar la financiación climática para países vulnerables. Asimismo, la idea de aliviar la deuda de los países pobres a cambio de proyectos de inversión "verdes" se considera bastante integral para resolver simultáneamente los numerosos problemas que enfrentan países de todo el mundo, incluido Vietnam».
Según el Profesor Asociado Dr. Van Pham Dang Tri, para que la financiación climática contribuya verdaderamente a la creación de justicia climática, es necesario garantizar que los recursos financieros no sean meras promesas, sino compromisos reales, accesibles, transparentes y que no aumenten la carga de la deuda de los países vulnerables. Las personas, especialmente los grupos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y la población rural, deben participar en el proceso de toma de decisiones y en la implementación de programas que utilizan estos recursos financieros. Los recursos de inversión no deben destinarse únicamente a soluciones técnicas, sino también a fortalecer las instituciones, desarrollar la capacidad local y sensibilizar a la opinión pública. La financiación climática debe identificarse no solo como una herramienta de respuesta, sino también como la base de un modelo de desarrollo más equitativo, donde cada país, cada comunidad y cada generación tenga la oportunidad de vivir en un medio ambiente sano y sostenible.
MINH HUYEN
Fuente: https://baocantho.com.vn/huy-dong-nguon-tai-chinh-xanh-ung-pho-voi-bien-doi-khi-hau-a187843.html
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