Un escáner cerebral busca determinar la causa de la enfermedad en un niño de siete años
Hace un mes, a un niño de 7 años le diagnosticaron sarampión y lo trataron en un hospital central. Durante este tiempo, presentó vómitos y dolor abdominal. Los resultados de las pruebas mostraron un índice de amilasa en sangre muy alto, mientras que la ecografía abdominal fue normal.
El diagnóstico inicial fue pancreatitis aguda, tratada con una dieta especial (proteína láctea hidrolizada) y medicamentos para reducir la secreción ácida gástrica. Los síntomas de vómitos y dolor abdominal disminuyeron rápidamente, y el niño recibió el alta hospitalaria para continuar con la medicación en casa.
Sin embargo, dos semanas después, al reexaminarlo, la amilasa sanguínea no disminuyó, sino que aumentó bruscamente a más de 2000 U/L, aunque el niño no presentaba dolor abdominal alguno. Fue trasladado al hospital local, donde se continuó el tratamiento de la pancreatitis aguda: ayuno absoluto, nutrición intravenosa y administración de fármacos para reducir la secreción ácida gástrica.
Transcurrieron casi tres semanas y el índice de amilasa en sangre seguía aumentando. Preocupada y frustrada, la familia llevó al niño al Centro Pediátrico del Hospital Bach Mai.
Al recibir al niño, el Dr. Mai Thanh Cong y sus colegas del Centro Pediátrico se sorprendieron mucho. Los resultados iniciales de las pruebas en el Hospital Bach Mai mostraron: la amilasa sanguínea estaba muy alta, 27 veces por encima del umbral normal; la lipasa sanguínea era completamente normal. Este es un signo importante, ya que en la pancreatitis aguda verdadera, ambos indicadores suelen aumentar simultáneamente.
El doctor Mai Thanh Cong también diagnosticó que no se podía descartar una pancreatitis aguda, pero era necesario encontrar la causa del nivel anormalmente alto de amilasa en sangre.
La amilasa es una enzima digestiva que se produce no solo en el páncreas, sino también en las glándulas salivales. Sin embargo, un examen minucioso del sistema de glándulas salivales del bebé no reveló ninguna anomalía. Los médicos profundizaron en el mecanismo metabólico y descubrieron que la amilasa en la sangre se elimina principalmente a través de los riñones (25%) y el sistema reticuloendotelial (75%).
Las pruebas de función renal se encuentran dentro de los límites normales, lo que indica que los riñones filtran correctamente. Los médicos consideran que la amilasa en la sangre del niño es demasiado alta para ser filtrada por los riñones. Esta afección se denomina macroamilasemia.
La macroamilasemia es una enfermedad benigna y poco frecuente (que afecta solo a alrededor del 1% de la población). En esta afección, la amilasa presente en la sangre no se encuentra en su forma única normal, sino que se combina con otra proteína (generalmente inmunoglobulina) para formar un complejo "supergigante" (macroamilasa).
Este enorme tamaño hace que no puedan filtrarse a través de la membrana glomerular, provocando acumulación en la sangre y causando hiperamilasa persistente en sangre, mientras que la amilasa urinaria es completamente normal o baja porque no se excreta.
El equipo médico y el laboratorio del Hospital Bach Mai se coordinaron para realizar las pruebas necesarias y demostraron que el resultado de ACCR del niño fue de tan solo el 0,05 %. Esta cifra extremadamente baja confirma firmemente el diagnóstico de macroamilasemia.
Los médicos interrumpieron inmediatamente tratamientos innecesarios, como el ayuno y la nutrición intravenosa costosa, y cambiaron al tratamiento adecuado.
La macroamilasemia es una causa rara
El doctor Cong recomienda que cuando los análisis de sangre muestren niveles elevados de amilasa, especialmente en niños, los padres no deben entrar en pánico y pensar inmediatamente en una pancreatitis grave si su hijo no tiene dolor de estómago.
La macroamilasemia es una causa poco frecuente, pero importante, que debe considerarse una afección benigna que no requiere tratamiento específico. Un diagnóstico correcto ayuda a evitar intervenciones médicas innecesarias, costosas y estresantes para el niño y su familia.
Las familias deben llevar con calma a sus hijos a centros médicos de confianza para una evaluación integral, determinar la causa exacta y evitar tratamientos innecesarios. La macroamilasemia es poco frecuente, pero es un diagnóstico que debe considerarse, lo que ayuda a limpiar el páncreas y a brindar tranquilidad a la familia.
El profesor asociado, Dr. Dao Xuan Co, director del Hospital Bach Mai, afirmó que este éxito refleja profundamente la orientación estratégica del hospital. La identificación precisa de esta causa poco frecuente ha ayudado al niño a evitar intervenciones innecesarias, reducir la carga económica de la familia y, sobre todo, garantizar la seguridad sanitaria.
Fuente: https://nhandan.vn/hanh-trinh-tim-nguyen-nhan-gay-benh-cho-be-trai-bi-chan-doan-nham-mac-viem-tuy-cap-post897775.html
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