
Este logro refleja cada vez más la transición de las "grandes exportaciones" a las "exportaciones de valor", lo que crea una clara ventaja competitiva. Sin embargo, para mantener su posición, la industria arrocera vietnamita aún necesita superar algunos obstáculos, cumplir con estándares de calidad cada vez más altos y no permitir que la complacencia frene su progreso.
Recientemente, la Asociación de Exportadores de Arroz de Tailandia dijo que Vietnam ha superado a Tailandia para convertirse en el segundo mayor exportador de arroz del mundo en los primeros 6 meses de este año.
La ventaja es acumulativa, no un golpe de suerte.
En los primeros seis meses de este año, Vietnam exportó alrededor de 4,72 millones de toneladas de arroz, un 3,5% más que en el mismo período, superando a Tailandia con 3,73 millones de toneladas (una caída drástica del 27,3%) respecto al mismo período del año pasado.
Este logro ayudó a Vietnam a mantener temporalmente el segundo puesto a nivel mundial, justo detrás de India, que vendió 11,68 millones de toneladas, un 36,5 % más en el mismo período. En julio, Vietnam continuó aumentando su volumen total de exportación durante los primeros 7 meses hasta alcanzar los 5,5 millones de toneladas, con ingresos de 2.810 millones de dólares. Sin embargo, este valor disminuyó casi un 16 % en comparación con el mismo período, lo que refleja una clara presión sobre los precios de venta, incluso con el aumento del volumen.

Tras el cambio de postura con Tailandia se esconden dos tendencias paralelas. Por un lado, las exportaciones de arroz tailandés se han desplomado, ya que el propio país ha pronosticado que para todo el año alcanzarán tan solo 7,5 millones de toneladas, una cifra muy inferior a los 9,94 millones de toneladas de 2024. El mayor riesgo proviene de las tensiones comerciales con Estados Unidos, cuando Washington amenazó con imponer un arancel del 36 % al arroz tailandés, lo que elevó los precios de aproximadamente 1.000 dólares por tonelada a entre 1.400 y 1.500 dólares por tonelada. Los altos precios han obligado a muchos clientes a buscar proveedores más competitivos, como Vietnam.
Por otro lado, Vietnam no solo aprovecha la brecha, sino que también expande proactivamente el mercado. Con un precio promedio de exportación de 514-517 USD/tonelada, el arroz vietnamita es significativamente más barato que el tailandés, lo que le permite penetrar con mayor fuerza en mercados fuera del mercado tradicional.
Filipinas sigue siendo el principal importador, pero las exportaciones a Ghana aumentaron más del 50%, las de Costa de Marfil casi se duplicaron y las de Bangladesh aumentaron su valor. Esta diversificación reduce la dependencia de un solo mercado, pero también impone mayores exigencias en cuanto a estándares de calidad y trazabilidad si se desea una mayor penetración en la UE o Norteamérica.
Sin embargo, la competencia de la India ejerce presión. El país ha incrementado considerablemente las exportaciones tras flexibilizar las restricciones, lo que ha provocado una abundancia de suministros globales y la caída de los precios a mínimos históricos. Con el exceso de oferta y los grandes inventarios, los márgenes de beneficio de los exportadores, incluido Vietnam, se verán sometidos a una presión considerable.
Manteniendo la posición número dos: Presión tanto desde fuera como desde dentro
La competencia entre Vietnam y Tailandia por el segundo puesto en la exportación de arroz se ha prolongado durante muchos años. Tailandia cuenta con una sólida ventaja en términos de marca, especialmente en el segmento de arroz aromático de alta calidad, como la famosa marca Hom Mali, apreciada por muchos mercados de alta gama. Cuando el clima es favorable, este país puede aumentar la producción rápidamente, lo que aumenta la presión sobre los mercados que Vietnam está explotando.
En ese contexto, mantener el segundo puesto representa un gran desafío para Vietnam. Incluso a nivel nacional, la industria arrocera aún enfrenta riesgos significativos. El delta del Mekong, principal "granero" de arroz para la exportación, aún se ve afectado por la intrusión salina, la sequía y el cambio climático, lo que provoca posibles fluctuaciones en la producción. Una sola mala cosecha basta para revertir el impulso de crecimiento.

Si bien variedades de arroz aromático como ST24 y ST25 han generado gran interés, la marca "Arroz Vietnamita" aún no ha alcanzado reconocimiento global ni se ha posicionado claramente en el segmento de alta gama como "Hom Mali". Sin una estrategia de marca y procesamiento profundo, Vietnam tendrá dificultades para maximizar las oportunidades en el segmento de valor añadido.
Las últimas cifras muestran que la presión está aumentando, ya que en julio pasado Vietnam exportó entre 750.000 y 782.000 toneladas de arroz, generando ingresos de entre 366 y 382 millones de dólares. El precio promedio durante siete meses fue de tan solo 514 dólares por tonelada, un 18,4 % menos que en el mismo período del año anterior. Los márgenes de beneficio se han reducido, lo que ha llevado a las empresas a ser más cautelosas con los contratos a largo plazo con precio fijo.
Además, las políticas de gestión de las exportaciones y las barreras técnicas de mercados exigentes como la UE y Japón siguen siendo importantes desafíos. En un contexto de debilitamiento de la demanda mundial o fuertes recortes de precios por parte de la competencia, la competitividad de precios de Vietnam se reducirá. Esto requiere una estrategia a largo plazo, centrada en mejorar el valor del producto en lugar de aumentar la producción.
A corto plazo (6-12 meses), Vietnam aún puede mantener su segunda posición gracias a un suministro estable y contratos firmados. Sin embargo, a mediano plazo (1-3 años), si India continúa inyectando productos al mercado o Tailandia recupera la producción con una estrategia de precios flexible, la competencia se intensificará considerablemente. En ese momento, la ventaja solo se podrá mantener invirtiendo en marca, calidad y diversificación de productos.
A largo plazo, la dirección sostenible debe ser la transición hacia la exportación de arroz orgánico de alta calidad, la trazabilidad y el desarrollo de una marca nacional. De lo contrario, la actual segunda posición podría ser solo un breve "pico" en medio del ciclo de sobreoferta y cambio climático global.
Fuente: https://baolaocai.vn/gao-viet-co-the-giu-duoc-vi-tri-xuat-khau-thu-hai-the-gioi-trong-bao-lau-post879582.html
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