Durante mucho tiempo, los exámenes han afectado la enseñanza y el aprendizaje. Sin embargo, este año, cuando el primer grupo de estudiantes se prepara para el examen de graduación de secundaria, según el Programa de Educación General 2018 (nuevo programa), el Ministerio de Educación y Formación (MOET) aún no ha anunciado la orientación del examen ni los ejemplos de preguntas, lo que genera ansiedad y pasividad constantes en el profesorado.
Este año, al preparar el esquema de matemáticas de 11.º grado para la sección de trigonometría, un profesor planteó preguntas de opción múltiple, y el 100 % de los alumnos de la clase usó calculadora para calcular los resultados. Adaptar las preguntas a un formato de ensayo, como antes, sería muy engorroso y llevaría mucho tiempo.
El problema es que los libros de texto orientan a los estudiantes a responder preguntas que requieren reflexión. Por lo tanto, si los profesores solo se centran en enseñar para exámenes de opción múltiple, los estudiantes perderán sus habilidades de pensamiento y solo necesitarán usar la calculadora para completar la tarea. Por el contrario, si los profesores enseñan a desarrollar el pensamiento, los estudiantes perderán la habilidad de usar la calculadora, ¡que es una herramienta poderosa para realizar exámenes de opción múltiple!
El Ministerio de Educación y Formación anunció que todas las asignaturas se evaluarán mediante exámenes de opción múltiple (excepto literatura). Si bien esto ya se ha implementado, aún preocupa al profesorado. Los exámenes de opción múltiple implicarán que los estudiantes solo necesiten usar computadoras. Mientras tanto, en el proceso de enseñanza, los docentes deben desarrollar integralmente el pensamiento y las habilidades de los estudiantes. Si los exámenes solo requieren el uso de computadoras, ¿dónde estará el pensamiento? Si los resultados de las pruebas no son buenos, las familias y los estudiantes los culparán, y el profesorado tendrá que soportar más presión.
Este es solo un pequeño ejemplo de cómo los docentes enseñan, evalúan y evalúan según el nuevo programa. Se entiende que este reducirá el conocimiento académico y aumentará la aplicación práctica en la vida de los estudiantes. Sin embargo, al implementarlo, la hoja de ruta para la sustitución de libros de texto se divide en varias fases, cambiando cada año los libros para cada clase y cada nivel. Los libros de texto "rotos" e inconexos también hacen que los estudiantes se sientan perdidos.
Por ejemplo, los alumnos de 12.º grado de este año solo estudian el nuevo programa durante tres años, lo que les genera conocimientos que no han adquirido debido a la estructura discontinua de los libros de texto. Por ejemplo, la asignatura de matemáticas de 12.º grado requiere conocimientos sobre cilindros y conos, mientras que la nueva estructura del programa reduce estos conocimientos a 9.º grado. Sin embargo, cuando están en 9.º grado, están estudiando el programa anterior, ¡que no incluye esos conocimientos! Los profesores tienen que complementar frenéticamente los conocimientos que les faltan a los alumnos. No solo matemáticas, sino muchas asignaturas se encuentran en una situación similar.
Con el objetivo de reducir el conocimiento académico, los libros de texto y manuales didácticos no están diseñados de manera uniforme, lo que no refleja los objetivos del programa. Los requisitos de cada lección parecen fáciles; los estudiantes solo necesitan comprender un poco, ya que se han eliminado y omitido muchas preguntas. Sin embargo, esto es solo una forma mecánica de reducir la carga, no es completo ni exhaustivo. Ante esta realidad, los docentes deben complementar, ya que, aunque el contenido de ese conocimiento no se presenta en el libro, se plantean ejemplos, lo que impide que los estudiantes comprendan y tengan una orientación general. Los docentes deben complementar de diversas maneras y formas, bajo el lema "más vale enseñar de más que perder".
Si el Ministerio de Educación y Formación no proporciona una matriz de exámenes, los docentes no sabrán qué enseñar. Solo podrán enseñar todo, enseñar lo suficiente, enseñar según el manual y consultarlo. Esto no difiere de enseñar según el programa anterior, que obligaba a los estudiantes a competir por los exámenes; por lo tanto, reducir la carga académica sigue siendo un objetivo difícil de lograr.
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Fuente: https://nld.com.vn/ca-thay-lan-tro-deu-choi-voi-196240929205301177.htm
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