Bioko: lo más destacado de la belleza de África occidental

Una característica única de Guinea Ecuatorial es que su capital se encuentra en una isla, pero no es un país insular. La isla de Bioko (anteriormente conocida como Fernando Pó) es una de las pocas islas de África habitadas desde la antigüedad.

Malabo, la capital de la isla, es también la ciudad más antigua de Guinea Ecuatorial. A medida que África Occidental se vuelve cada vez más turística , Bioko tiene el potencial de convertirse en un nuevo foco turístico internacional.

Un rincón de la capital Malabo.

Alrededor de Bioko

El Aeropuerto Nacional de Malabo, en la isla de Bioko, actualmente ofrece vuelos directos desde Madrid (España), París (Francia), Berlín y Fráncfort (Alemania) y Adís Abeba (Etiopía). Las cuatro ciudades de la isla de Bioko (Malabo, Luba, Baney y Riaba) están conectadas por una autopista. Sin embargo, la isla de Bioko está mayormente cubierta de bosques, por lo que la mejor manera deexplorarla es en bicicleta.

El Parque Nacional de Malabo, inaugurado en 2016, ya se ha convertido en un destino popular para los visitantes. Aquí, se pueden explorar los ecosistemas de selva tropical de Guinea Ecuatorial y sus especies endémicas, como el mono colobo rojo, el puercoespín de cola tupida y el linsang de África occidental. La isla de Bioko estuvo antiguamente conectada al continente africano por una franja de tierra, pero esta quedó sumergida con el aumento del nivel del mar. Muchos de los animales y plantas aislados de la isla han evolucionado de formas muy diferentes a las de sus parientes continentales. Por eso Bioko alberga tantas especies endémicas.

La isla de Bioko se formó por la lava de tres volcanes, el más alto de los cuales es el Pico Basilé (3011 m). El Pico Basilé también es una montaña de gran belleza. Se recomienda a los visitantes pasar un día entero escalando el Pico Basilé, comenzando por caminar a través del denso bosque al pie de la montaña, subiendo a la cima y luego descendiendo a la caldera volcánica.

El segundo volcán más alto de la isla, Moka, es famoso por el poético lago Biao en medio de su cráter. El paisaje del lago Biao es tan hermoso que hace olvidar a los visitantes el cansancio de un viaje de 2 a 3 horas a través del bosque y la ascensión a las montañas. No olvide alquilar un bote y remar hasta el centro del lago. En las laderas del monte Moka se encuentra un pequeño pueblo del mismo nombre. Muchos visitantes optan por alojarse en Moka durante una noche en una casa de familia.

La isla de Bioko cuenta con tres hermosas playas: Riaba, Sibobo y Ureca. La playa de Ureca es famosa por ser uno de los lugares más húmedos del planeta, con una precipitación anual de hasta 10,45 m. La estación seca de Bioko dura de noviembre a marzo, y es la mejor época para visitar las playas de la isla. Además de disfrutar de las olas del Atlántico, los visitantes también tienen la oportunidad de observar dos especies de tortugas, la tortuga laúd y la tortuga verde, anidando en la playa.

Antigua Malabo

La capital de Guinea Ecuatorial, Malabo, fue fundada por los británicos como un puesto avanzado para sus colonias de África Occidental. Pero antes de eso, inmigrantes portugueses residieron en la zona de Malabo. Tras la fundación de la ciudad, los británicos transportaron aquí a numerosos esclavos negros de Sierra Leona, Gabón, Liberia, Nigeria, Ghana, Costa de Marfil, etc. La mezcla de diversas etnias creó la identidad arquitectónica y cultural de Malabo.

El edificio más famoso de Malabo es la Catedral de Santa Isabel, en la Avenida Independencia. Su construcción comenzó en 1897 y finalizó en 1916. La Catedral de Santa Isabel es un magnífico ejemplo del estilo arquitectónico neogótico, popular en el siglo XIX. Sus dos campanarios de 40 metros de altura combinan hábilmente líneas góticas con motivos decorativos comunes en las colonias africanas contemporáneas. La catedral está abierta al público, pero es necesario solicitar permiso para subir a los campanarios y disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.

Durante las últimas cuatro décadas, Malabo en particular y Guinea Ecuatorial en general han alcanzado un notable desarrollo económico gracias a la industria petrolera. Sin embargo, al recorrer las calles de Malabo, los visitantes aún encontrarán numerosas casas antiguas construidas con el estilo arquitectónico colonial de los siglos XVII al XX. Sin duda, los visitantes sentirán un toque de Hanói durante el período colonial francés en Malabo, como por ejemplo, en la Finca Sampaka. Este edificio pertenece a una familia de propietarios de plantaciones de cacao. Actualmente, tanto la villa como la plantación están abiertas al público. Tras visitar la villa de madera, los visitantes tendrán la oportunidad de recorrer la finca de más de 1000 hectáreas, que incluye plantaciones de cacao y zonas de procesamiento de granos de cacao para la producción de chocolate.

Si buscas un espacio abierto, haz un paseo en bicicleta de 35 minutos desde el centro de Malabo hasta las cataratas de Ilachi. Ilachi tiene 250 m de altura y es la cascada más alta de Guinea Ecuatorial. El blanco contraste de las cascadas con las montañas grises y los bosques verdes crea un paisaje único.

La mayoría de los restaurantes, discotecas, centros comerciales y de ocio de Malabo se encuentran en la playa. Sentarse en la playa al atardecer, con una cerveza o un chocolate caliente en la mano y escuchando la música de los músicos callejeros en armonía con el sonido de las olas, es una experiencia que los visitantes no deben perderse al visitar Malabo.

Fuente: https://hanoimoi.vn/bioko-diem-nhan-ve-dep-tay-phi-672629.html