Kinhtedothi - La primavera de At Ty 2025 ha llamado a todas las puertas. El país entra en la primavera con una renovada confianza, pues hemos reunido todas las condiciones necesarias para hacer realidad la aspiración de convertirnos en un Vietnam rico, poderoso y feliz.
Después de muchos esfuerzos para superar las dificultades, los resultados sobresalientes de 2024 realmente se están difundiendo, impulsando, energizando y creando impulso para que el país entre firmemente en 2025, el año de preparación para la Nueva Era, la Era del crecimiento nacional.
El ascenso de la nación en la Nueva Era es una gran causa revolucionaria de todo el Partido, todo el pueblo y todo el ejército, que demuestra la aspiración de llevar la causa de la renovación nacional a un nuevo nivel. Sin embargo, también debemos enfrentar muchas dificultades y desafíos, lo que requiere soluciones innovadoras más drásticas y contundentes en todos los ámbitos de la vida política , económica, cultural y social. Nuestro país acaba de concluir un año lleno de emociones y muchas impresiones, un año que continúa reafirmando el temple, la fuerza, la inteligencia y el espíritu vietnamita al afrontar grandes desafíos.
Con una mentalidad más decidida que nunca, todo el país se ha mantenido unido, creativo e innovando constantemente, tanto en pensamiento como en acción, con decisiones firmes y drásticas, logrando numerosos éxitos. La economía vietnamita continúa creciendo, con un PIB estimado superior al 7%; un volumen total de importación y exportación cercano al récord de 800 mil millones de dólares, un superávit comercial de casi 23 mil millones de dólares, el nivel más alto jamás alcanzado; la atracción de IED superó los 31 mil millones de dólares, situándose entre los 15 países en desarrollo con mayor atracción de IED del mundo.
En el contexto de una economía mundial volátil, este crecimiento no solo sienta las bases para un gran avance en 2025, sino que también impulsa un rápido desarrollo en los años siguientes. Además, proyectos estratégicos en transporte y energía han generado impulso, reafirmando la visión estratégica para el desarrollo sostenible del país.
Los avances del último año también se reflejan en la creación institucional para estar preparados para entrar en una nueva etapa de desarrollo con metas más elevadas. Con espíritu innovador, abandonando firmemente la mentalidad de «si no se puede gestionar, prohibir», la Asamblea Nacional y el Gobierno han creado un corredor legal para nuevos campos, fomentando la creatividad y liberando recursos.
En una sola sesión se aprobaron numerosas leyes nuevas, complejas y difíciles; se innovaron las instituciones para promover la descentralización y la delegación de poder, bajo el lema "la localidad decide, la localidad actúa, la localidad asume la responsabilidad". La innovación, la creatividad y los avances también se reflejan en el trabajo del personal del Partido, con el objetivo de mejorar la eficacia del liderazgo y la gobernanza del país, garantizando un desarrollo estable.
La labor de construcción y rectificación del Partido, así como la lucha contra la corrupción, el despilfarro y la negatividad, sigue siendo la prioridad. Varios altos funcionarios del Partido y del Estado han sido sancionados y procesados penalmente, demostrando la política de "sin zonas prohibidas ni excepciones", y la determinación de construir un sistema político limpio y sólido. La revolución de racionalización del aparato ha generado un fuerte impulso que se extiende profundamente por todo el sistema político, desde el nivel central hasta el local; desde todo el Partido hasta toda la sociedad. Estas son las premisas y los cimientos importantes para seguir construyendo un aparato racionalizado, fuerte, eficiente y eficaz, que impulse toda la maquinaria y genere nuevos impulsos para el desarrollo nacional.
Las principales directrices y orientaciones del Partido y del Secretario General To Lam sobre la "Nueva Era: La Era del Auge Nacional" son un llamado en vísperas de los Congresos del Partido a todos los niveles, instando a un espíritu de acción, innovación, audacia de pensamiento, audacia de acción y audacia de responsabilidad en todos los niveles y sectores, incluida la capital, Hanói. Con el espíritu de renovación constante de pensamiento y acción, Hanói ha creado políticas y un nuevo espacio de desarrollo con una visión a largo plazo para el desarrollo de la capital, implementando con determinación tres avances estratégicos asociados con la implementación sincronizada de los objetivos y tareas de desarrollo socioeconómico.
Hanoi está brillando con una nueva postura, nueva apariencia, nueva vitalidad, continuando siendo pionera y dando ejemplo en la implementación de las principales políticas del Gobierno Central con fuertes cambios en el desarrollo económico, la infraestructura urbana, la promoción de la transformación digital, la transformación verde en varios campos... para estar listos para ser pioneros en la Nueva Era - la Era del Crecimiento.
Ha llegado una nueva primavera: la primavera de una nueva fe y nuevas expectativas. El camino por delante aún presenta muchas dificultades y desafíos, pero sin duda, con gran determinación, unidad, maximizando la fuerza interna y aprovechando la fuerza externa, donde los recursos internos, provenientes del factor humano y la creatividad, abrirán nuevas oportunidades para que la posición del país y la capital se eleven aún más. Y en el flujo constante de innovación, todo el país está despertando con fuerza el espíritu nacional, el espíritu de autonomía, la confianza en sí mismo, la autonomía y el autofortalecimiento, combinando estrechamente la fuerza nacional con la fuerza de la época, impulsando al país hacia un desarrollo integral y sólido, para que despegue y despegue.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/vuon-minh-cat-canh.html
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