En un foro del sitio de noticias chino Sohu, la Sra. Vien (identidad ficticia, de Hunan) compartió su historia familiar. Ella y su esposo llevan tres años casados, y antes de eso, ambos compraron su propia casa. La Sra. Vien quedó embarazada y dio a luz a un adorable bebé. Desde entonces, ambas familias han sido muy felices; su suegra incluso vino del campo para cuidar de su hijo y su nieto.
Su vida se volvió más difícil después de tener hijos. Sin trabajo, sin ingresos, con los gastos de manutención y con los pañales bastante caros, la Sra. Vien se cansó de tener que cuidar a sus hijos y hacer las tareas del hogar sola.
El esposo de la Sra. Vien iba a trabajar todos los días para ganar dinero y mantener a la familia. Al regresar a casa, su esposa siempre le preparaba la comida, y nunca tuvo que convencer a sus hijos. Un día, el esposo llegó y encontró la casa desordenada, con la ropa y los platos sin lavar, y a la Sra. Vien y sus hijos durmiendo. Inmediatamente mostró su descontento.
Dijo que la Sra. Vien se queda en casa cuidando al niño y no limpia. Esto la enfureció y respondió: "Tengo que cuidar al niño todo el día. Este niño es nuestro, tú también tienes que encargarte de las tareas del hogar. Y no necesito que me ayudes a cuidarlo, no es tuyo".
Tras una prueba de ADN, el niño no era suyo. (Ilustración: Pinterest)
El esposo, al ver la reacción de su esposa, se dio la vuelta en silencio. Aunque la Sra. Vien se disculpó rápidamente, solo anunció que mañana iría al hospital para hacerse una prueba de ADN para comprobar la paternidad.
Inesperadamente, los resultados de la prueba pusieron a la Sra. Vien en una situación irónica. El niño no era de su esposo. Resultó que, antes del día de la boda, la Sra. Vien había conocido a su expareja. Inicialmente, planearon verse para despedirse, pero entonces, «el viejo amor regresó sin invitación», y mantuvieron una relación sin protección.
Cuando se anunciaron los resultados, la Sra. Vien no supo cómo explicárselo a su esposo. Dijo que lo amaba mucho, que ahora estaba centrada en su familia y que había olvidado por completo a su ex. La Sra. Vien no esperaba que, solo por una frase dicha con enojo para poner a prueba a su esposo, su matrimonio estuviera al borde del colapso.
Ahora su esposo ya no cree en lo que dice, pues cree que siempre le miente. Por eso, la Sra. Vien acudió al foro para confesarle sus problemas, con la esperanza de encontrar consejo.
Tras escuchar la irónica historia de la Sra. Vien, los internautas solo pudieron decirle que el matrimonio no es una broma. Si no se hubiera descuidado desde la última vez que vio a su ex, no tendría que arrepentirse ahora de sus sentimientos ambiguos.
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