El 19 de abril, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que una instalación estadounidense había producido sus primeros 90 kg de uranio altamente enriquecido de bajo nivel (HALEU), al tiempo que enfatizó que Estados Unidos no puede depender del combustible nuclear importado de Rusia.
Actualmente Moscú es la única fuente comercial de HALEU para Estados Unidos, el mayor importador anual de combustible nuclear del mundo .
«Hoy puedo anunciar que la planta IBEW, en el sur de Ohio, ha producido sus primeras 200 libras de uranio enriquecido. Este es también el primer HALEU producido en Estados Unidos», declaró Biden en un evento en Washington.
Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. (Foto: Casa Blanca)
Biden también enfatizó que se necesita “combustible nuclear avanzado” para la “próxima generación de reactores” en Estados Unidos, y que se espera que la instalación de Ohio enriquezca al menos una tonelada de uranio para fines de año, suficiente combustible para abastecer a 100,000 hogares estadounidenses.
Estados Unidos ha dependido de la importación de uranio enriquecido de países como Rusia para alimentar sus reactores nucleares, según el presidente Biden. Washington quiere cambiar esta situación y se ha comprometido a invertir más de 3.400 millones de dólares en la producción de nuevo combustible nuclear.
Anteriormente, en junio de 2023, el gobierno estadounidense aprobó un proyecto de enriquecimiento de uranio HALEU en la planta de Piketon, Ohio. Esta planta, establecida en 1954, enriqueció uranio para centrales eléctricas y armas nucleares hasta su cierre en 2001.
En octubre de 2023, la Casa Blanca solicitó al Congreso 2.200 millones de dólares en fondos para aumentar la independencia energética de Estados Unidos mediante el establecimiento de la producción nacional de HALEU y uranio poco enriquecido. El gobierno de Biden ha calificado el enriquecimiento de uranio como un problema de seguridad nacional, argumentando que la dependencia del uranio ruso plantea riesgos para la economía estadounidense y el sector nuclear civil.
A finales de 2023, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la prohibición de las importaciones de uranio ruso como parte de las sanciones contra Moscú por el conflicto en Ucrania. Sin embargo, el proyecto de ley se estancó en el Senado.
Washington ha limitado sus importaciones de uranio ruso al 20 % de sus necesidades anuales. El año pasado, importó uranio ruso por valor de casi 1200 millones de dólares, una cifra récord desde 2009. Rusia se mantuvo como el principal proveedor de uranio a Estados Unidos en términos de valor, aumentando su cuota de importación del 26 % al 27 % interanual.
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