El mundo tecnológico se ve nuevamente conmocionado por una audaz decisión de OpenAI, el gigante pionero en el campo de la inteligencia artificial (IA). Según los últimos informes de The Information, OpenAI está implementando discretamente una política de descuentos enormes para la versión empresarial del popular chatbot ChatGPT.
Este movimiento no sólo calienta la ya feroz carrera de la IA, sino que también "choca" directamente los intereses con Microsoft, el inversor y socio estratégico más importante de OpenAI, lo que plantea grandes preguntas sobre el futuro de ambos y de toda la industria de la IA.
Según un portavoz de OpenAI y dos altos ejecutivos de importantes corporaciones, la política de descuentos de OpenAI no es una simple liquidación.
En cambio, está diseñado como un "paquete de incentivos condicional" calculado: las empresas recibirán un descuento del 10% al 20% por aceptar firmar un contrato de servicio de varios años y, lo que es más importante, comprometerse a gastar más en otros productos y servicios dentro del ecosistema de OpenAI.
Esta cartera de venta cruzada incluye una potente interfaz de programación de aplicaciones (API), el agente Deep Research (lanzado en febrero) y el asistente de programación Codex (presentado el mes pasado). Se trata claramente de una estrategia de dos por uno: fidelizar a los clientes a largo plazo, impulsar las ventas de nuevos productos y aumentar la confianza de la empresa en la plataforma OpenAI.
Con más de 3 millones de suscriptores empresariales pagos a febrero de este año, incluidos ChatGPT Enterprise, Team y Edu, se espera que la medida ayude a OpenAI a expandir rápidamente su participación de mercado.

En un movimiento que sacudió el mercado de la inteligencia artificial (IA), OpenAI, el gigante pionero con ChatGPT, lanzó repentinamente una política de grandes descuentos para paquetes comerciales (Foto: Getty).
Microsoft está inquieto: ¿de socio a competidor en precios?
La decisión de OpenAI de "romper el banco" con el precio inmediatamente generó reacciones desagradables, especialmente dentro de Microsoft.
El gigante del software, tras invertir unos 14 000 millones de dólares en OpenAI, se enfrenta ahora a la ironía de que el producto "bebé" de su socio estratégico se venda a un precio más competitivo, o incluso inferior, que soluciones de IA similares que Microsoft intenta comercializar, en particular Copilot. Esto no solo dificulta las cosas para el equipo de ventas de Microsoft, sino que también complica la estrategia de precios de la corporación.
La respuesta oficial de Microsoft, como de costumbre, ha sido diplomática . Un portavoz afirmó: «La compañía siempre ha ofrecido precios competitivos, y la sugerencia de que nunca hemos igualado ni superado el descuento de OpenAI es errónea».
Otra fuente que habló con Seeking Alpha también enfatizó que Microsoft siempre ha seguido un "enfoque competitivo" y que hacer una declaración general de que Microsoft está perdiendo en precio es "inexacto y engañoso".
Sin embargo, es poco probable que estas declaraciones oculten por completo el descontento. La alianza estratégica corre el riesgo de convertirse en una confrontación directa de precios en el mismo segmento de mercado, algo que ningún inversor desea.
De hecho, la rebaja de precio es solo la gota que colma el vaso en una relación ya de por sí complicada entre OpenAI y Microsoft. A pesar de la enorme inversión, las tensiones llevan tiempo latentes.
El Wall Street Journal informó (16 de junio) que OpenAI estaba considerando presentar cargos anticompetitivos contra Microsoft. Días después, el Financial Times informó que Microsoft estaba dispuesto a finalizar las negociaciones con OpenAI si no lograba un acuerdo sobre los temas centrales. Se cree que la adquisición de la startup Windsurf por parte de OpenAI también es una de las razones del aumento de las tensiones.
Es evidente que la desconfianza y las diferencias estratégicas son cada vez más evidentes.
“Bajar precios” para sobrevivir: el dilema de OpenAI ante la crisis y la competencia
Tras el "shock barato" se esconde un sombrío panorama financiero para OpenAI. Se prevé que la compañía pierda alrededor de 5.000 millones de dólares en 2024. La esperanza de lograr un flujo de caja positivo para 2029, según Bloomberg News, ahora parece aún más remota con la nueva política de precios. Desarrollar y ejecutar modelos de IA requiere ingentes recursos, y la competencia está agotando el efectivo de OpenAI a un ritmo acelerado.
Sin embargo, OpenAI aún aspira a alcanzar los 15 000 millones de dólares en ingresos empresariales para 2030, una cifra enorme en comparación con los 100 millones de dólares en ingresos de ChatGPT Enterprise anunciados a principios de este año. La presión para crecer a toda costa y ampliar la cuota de mercado para lograr este objetivo es inmensa.
OpenAI no solo enfrenta problemas internos y financieros. Competidores como Meta y Google también enfrentan una presión creciente. Meta, con una inversión de 15 mil millones de dólares en Scale AI y esfuerzos para captar talento dentro de OpenAI (aunque su director ejecutivo, Sam Altman, afirma que «ninguno de nuestros mejores empleados ha aceptado»), está demostrando su determinación de mantenerse en el mercado.
Como se señaló anteriormente, la carrera de la IA parece estar convirtiéndose en un “juego de matones”, donde los grandes intentan superarse unos a otros a toda costa, a veces ignorando la necesidad de centrarse en mejorar la calidad del producto.
La gran pregunta es si la decisión de OpenAI de reducir los precios es una estrategia inteligente para “robar” el mercado o un signo de desesperación cuando el producto realmente no ha cumplido las expectativas a un precio alto.
El gestor de fondos de cobertura Doug Kass afirmó en una ocasión que los productos solo bajan de precio cuando «los clientes no ven valor a un precio más alto». También cuestionó la viabilidad comercial de estos «gigantes tecnológicos», argumentando que el problema principal reside en la «calidad del producto, no en el precio».
Si ChatGPT y otros servicios de IA no ofrecen un valor verdaderamente disruptivo que justifique su coste, la reducción de precios podría ser una solución temporal. Podría desencadenar una guerra de precios, una carrera a la baja mientras todos invierten en I+D.
La "sorpresa barata" de OpenAI es una apuesta arriesgada que no solo definirá el futuro de OpenAI, sino que podría redefinir el panorama competitivo de toda la industria de la IA en los próximos años. Queda por ver si esta audaz decisión da sus frutos o si es solo un revés en una batalla cada vez más competitiva.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/openai-ha-gia-chatgpt-canh-bac-sinh-ton-giua-bao-ai-20250624001400392.htm
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