Cuidar los pulmones será especialmente importante durante el frío. El frío también implica más infecciones respiratorias, según Everyday Health.
El clima más frío hará que los pulmones sean susceptibles a las enfermedades respiratorias.
Para proteger la salud pulmonar, lo primero que hay que tener en cuenta es mantener el cuerpo caliente, especialmente al salir al aire libre. Usar varias capas de ropa ayudará a mantener el cuerpo caliente y evitará la exposición al aire frío. Además, las bufandas y las mascarillas actuarán como barrera para evitar que el aire frío entre directamente en el sistema respiratorio.
Mantener la calidad del aire interior también es esencial para proteger y mantener la salud respiratoria. En los días fríos, solemos pasar más tiempo en interiores, con las ventanas y puertas cerradas.
El uso de un purificador de aire no solo garantiza una circulación de aire adecuada, sino que también ayuda a eliminar contaminantes como polvo, alérgenos e incluso toxinas interiores, todos los cuales pueden irritar los pulmones.
El ejercicio regular también es esencial para unos pulmones sanos. Esto aplica no solo en invierno, sino en cualquier época del año.
Otro hábito que parece insignificante, pero es muy necesario para los pulmones, es beber suficiente agua. El frío suele acelerar la pérdida de agua, lo que provoca sequedad en las vías respiratorias. Beber suficiente agua no solo ayuda a mantener la humedad, sino que también previene el riesgo de irritación e inflamación en los pulmones y las vías respiratorias.
El ejercicio regular también es esencial para la salud pulmonar. Esto aplica no solo en invierno, sino en cualquier época del año. El ejercicio estimula los pulmones a respirar profundamente, fortaleciendo así los músculos respiratorios y mejorando la capacidad pulmonar. Si hace demasiado frío, se recomienda limitar el ejercicio al aire libre y priorizar el ejercicio en interiores.
Además, se debe evitar la exposición al humo u otros contaminantes nocivos. Esto es especialmente cierto al calentar el hogar con estufas de leña o ciertos tipos de chimeneas. El humo y los contaminantes pueden irritar los pulmones y aumentar el riesgo de problemas respiratorios si el espacio interior no está bien ventilado, según Everyday Health.
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