Noticias médicas del 14 de enero: Récord de trasplantes de órganos en el Hospital de la Amistad Viet Duc
En seis días (del 6 al 11 de enero de 2025), el Hospital de la Amistad Viet Duc realizó con éxito 21 trasplantes de órganos, incluidos 15 pacientes cuyas vidas se salvaron gracias a órganos donados de 4 personas con muerte cerebral.
Cuatro personas con muerte cerebral donaron órganos para salvar la vida de 15 pacientes en el Hospital de la Amistad Viet Duc
Entre los trasplantes de órganos exitosos se incluyen: 4 trasplantes de corazón, 1 trasplante simultáneo de hígado y riñón, 3 trasplantes de hígado y 7 trasplantes de riñón. De ellos, un paciente de 63 años de Nam Dinh , con antecedentes de cáncer de hígado e insuficiencia renal en estadio V, recibió un trasplante simultáneo de hígado y riñón, una técnica médica avanzada realizada por primera vez en Vietnam en diciembre de 2019.
Además, el hospital también realizó 6 trasplantes de riñón de donantes vivos, lo que eleva el número total de trasplantes en la semana a 21. Todas estas cirugías se realizaron en condiciones de emergencia, con un equipo de médicos trabajando incansablemente para garantizar la vida de los pacientes.
Médicos realizan un trasplante de órgano en el Hospital de la Amistad Viet Duc. Fuente: Hospital Viet Duc |
Este éxito no solo consolida la posición del Hospital de la Amistad Viet Duc en el campo del trasplante de órganos, sino que también abre nuevas esperanzas para miles de pacientes que esperan un trasplante de órganos en todo el país. Este es un hito importante que marca los continuos esfuerzos del hospital por promover la donación de órganos y contribuir a la comunidad, y es también un testimonio de la generosidad de las familias de los donantes de órganos.
Al entrar en el año 2025, el Hospital de la Amistad Viet Duc continúa afirmando su papel pionero en el trasplante de órganos en Vietnam, llevando esperanza y vida a muchos pacientes en estado crítico.
Signos del trastorno de adaptación
El trastorno de adaptación es un trastorno psicológico que ocurre cuando una persona tiene dificultad para afrontar cambios importantes o acontecimientos estresantes de la vida, lo que da lugar a problemas emocionales o de comportamiento que no pueden resolverse por sí solos.
Esta es una condición bastante común en la sociedad moderna, especialmente cuando las personas se enfrentan a estrés constante debido al trabajo, la familia, la salud o eventos repentinos.
Este trastorno no sólo afecta negativamente la calidad de vida del paciente, sino que puede acarrear graves consecuencias si no se detecta y trata a tiempo.
Los trastornos de adaptación a menudo ocurren cuando un individuo experimenta un evento estresante o un cambio importante en su vida que le resulta difícil afrontar.
Las causas comunes incluyen: Cambios en las condiciones de vida, como mudanzas, cambios de trabajo o cambios en el estado de salud; eventos estresantes importantes, como la muerte de un ser querido, un divorcio, cambios en las relaciones o situaciones de crisis como accidentes, enfermedades o la pérdida del empleo. El estrés prolongado debido al trabajo, las finanzas, la familia o las relaciones puede dificultar la regulación de las emociones y el comportamiento.
Los síntomas del trastorno de adaptación suelen aparecer en los tres meses siguientes a un evento estresante y pueden durar hasta seis meses sin una intervención oportuna. Es importante destacar que estos síntomas mejoran al eliminar o reducir el factor estresante.
Algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un trastorno de adaptación incluyen: Antecedentes de estrés en la infancia; Problemas de salud mental previos; Circunstancias de vida difíciles; Personalidad vulnerable.
Las estadísticas muestran que las mujeres tienen una mayor tasa de trastornos de adaptación que los hombres, y los adolescentes también son los más propensos a ser diagnosticados.
Si no se tratan a tiempo, los trastornos de adaptación pueden tener consecuencias graves, como la disminución de la capacidad para trabajar y estudiar, tensiones en las relaciones familiares y sociales, que pueden derivar en divorcios o conflictos familiares, trastornos adictivos como el alcoholismo o las drogas, y trastornos mentales más graves, como depresión, ansiedad e incluso pensamientos y conductas suicidas.
Los trastornos de adaptación suelen tratarse a corto plazo, pero si el factor estresante persiste, puede ser necesario un tratamiento más prolongado. Los tratamientos incluyen: psicoterapia, medicación y apoyo social.
Además, los médicos también animan a los pacientes a mantener un estilo de vida saludable, que incluye participar en actividades físicas , mantener relaciones sociales positivas y practicar habilidades de pensamiento positivo para afrontar el estrés.
Soluciones para la prevención y el tratamiento de la enfermedad renal crónica
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que está aumentando en la comunidad, especialmente entre los jóvenes. Según los médicos, los hábitos alimentarios y de vida irregulares, junto con factores que afectan el entorno de vida moderno, son las principales causas del aumento de esta enfermedad.
En el Centro de Nefrología, Urología y Diálisis del Hospital Bach Mai, actualmente hay entre 160 y 180 pacientes renales hospitalizados, de los cuales el número de pacientes jóvenes menores de 30 años es cada vez mayor. En promedio, el centro recibe entre 30 y 40 pacientes nuevos cada día, y cabe destacar que muchos de ellos presentan insuficiencia renal terminal, a pesar de ser muy jóvenes.
Según el Dr. Nghiem Trung Dung, director del Centro de Nefrología, Urología y Diálisis, uno de los principales factores que contribuyen al aumento de la enfermedad renal crónica entre los jóvenes son los hábitos alimenticios poco científicos. Muchos jóvenes hoy en día tienden a consumir demasiadas bebidas de origen desconocido, alimentos procesados y comida rápida, como fideos instantáneos, con alto contenido de sal, lo que aumenta la carga sobre los riñones. Además, los hábitos de vida irregulares, como dormir hasta tarde, la falta de ejercicio y la obesidad, también son importantes factores de riesgo de enfermedad renal.
Estos malos hábitos no solo dañan los riñones, sino que también afectan la salud general, creando riesgos potenciales para otras enfermedades. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de la gravedad de esta afección hasta que la enfermedad ha avanzado considerablemente.
Uno de los graves problemas de la enfermedad renal crónica es que a menudo progresa de forma asintomática y, en sus primeras etapas, no suele presentar síntomas evidentes. Por lo tanto, la detección temprana de la enfermedad renal crónica es fundamental. Sin embargo, muchas personas aún no tienen el hábito de hacerse chequeos médicos regulares, lo que provoca que la enfermedad se detecte tardíamente y dificulta su tratamiento.
Cuando la enfermedad renal se detecta en una etapa avanzada, los tratamientos conservadores dejan de ser eficaces. En este punto, los pacientes solo cuentan con unas pocas opciones de tratamiento alternativas, como la hemodiálisis regular, la diálisis peritoneal o el trasplante de riñón. Independientemente del método elegido, los pacientes se enfrentarán a la carga de una enfermedad a largo plazo y a los altos costos del tratamiento.
Muchos pacientes jóvenes, al ser diagnosticados con insuficiencia renal, se sienten sorprendidos y confundidos porque antes no presentaban síntomas evidentes. Por ejemplo, el paciente M (30 años, Bac Giang) compartió que descubrió que tenía insuficiencia renal terminal mientras trabajaba y que presentaba síntomas como dolor abdominal y náuseas. Antes de eso, llevaba una vida normal y no creía que tendría problemas renales. "Cuando recibí el diagnóstico, me sorprendí mucho; ahora mi vida está patas arriba; quiero trabajar, pero mi salud no me lo permite", dijo M.
Otro caso es el del paciente H (30 años, Hanói). Durante una revisión médica rutinaria, se le diagnosticó insuficiencia renal y el médico le advirtió sobre proteinuria en la orina. Inicialmente, solo se le diagnosticó nefritis leve y se trató de forma conservadora. Sin embargo, después de un tiempo, aparecieron síntomas como náuseas, insomnio y alteraciones del gusto, lo que obligó a H a acudir al Hospital Bach Mai para una nueva evaluación. Se le diagnosticó insuficiencia renal terminal y actualmente está a la espera de someterse a diálisis periódica.
Según el Dr. Pham Tien Dung, del Centro de Nefrología, Urología y Diálisis, la enfermedad renal crónica tiende a ser más precoz, con muchos casos de pacientes de tan solo 15 o 16 años que ya padecen insuficiencia renal terminal. Desafortunadamente, la mayoría de los pacientes acuden al centro cuando la enfermedad ha avanzado demasiado, cuando la función renal está gravemente deteriorada y los tratamientos conservadores ya no son eficaces.
La detección temprana de la enfermedad renal crónica es fundamental. Según los médicos, si la enfermedad renal se detecta y trata a tiempo, los pacientes pueden prolongar la duración del tratamiento conservador con un bajo costo y alta eficacia. Sin embargo, si se detecta tardíamente, el costo del tratamiento aumentará, la duración del tratamiento conservador se acortará y la calidad de vida del paciente se verá gravemente afectada.
El Dr. Nghiem Trung Dung, director del Centro de Nefrología, Urología y Diálisis, enfatizó que los chequeos médicos regulares son la única manera de detectar las enfermedades renales de forma temprana. Si no se detecta a tiempo, la enfermedad renal puede progresar muy rápidamente, haciendo que métodos de tratamiento como la diálisis o el trasplante de riñón ya no sean viables. Además, mantener un estilo de vida saludable, una alimentación responsable y hacer ejercicio regularmente también son factores importantes para prevenir la enfermedad renal crónica.
La insuficiencia renal crónica no solo afecta a las personas mayores, sino que se está convirtiendo en una enfermedad cada vez más común entre los jóvenes. Los hábitos alimentarios y de vida poco científicos, junto con la falta de revisiones médicas regulares, crean un entorno propicio para el desarrollo de la enfermedad. Para una prevención y un tratamiento eficaces, es necesario concienciar sobre la enfermedad renal y adoptar un estilo de vida saludable. Además, es fundamental realizar revisiones médicas regulares para detectar problemas de salud a tiempo, protegiendo así la salud renal y una mejor calidad de vida a largo plazo.
Si se presentan signos de trastorno de adaptación, el paciente debe acudir a un centro médico especializado para una consulta y tratamiento oportunos. El tratamiento temprano ayudará a prevenir la persistencia del trastorno y minimizar el riesgo de que se desarrollen otros trastornos psicológicos graves.
En particular, para quienes tienen familiares o amigos con personalidades débiles y propensos a la ansiedad, es fundamental crear un ambiente positivo y afectuoso. Un entorno de vida saludable, buenas relaciones sociales y la capacidad de afrontar el estrés ayudarán a reducir el riesgo de desarrollar trastornos de adaptación y problemas psicológicos relacionados.
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