Es posible que el director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, no reciba la máxima autorización de seguridad para acceder a algunos de los edificios de la empresa, a pesar de que unos 400 de sus empleados sí la tienen, según el Wall Street Journal.
Los abogados de SpaceX han aconsejado a los ejecutivos no solicitar una mejora en la autorización de seguridad para el impredecible CEO, lo que lo obligaría a revelar información sobre sus frecuentes contactos con extranjeros y su consumo de drogas.
Musk actualmente posee una autorización de seguridad “de alto secreto”, que le da acceso a “algunos secretos de seguridad nacional”, pero no el nivel más alto de autorización necesario para trabajar en programas de alto secreto, según el WSJ.
Incluso la autorización de seguridad actual de Musk tardó años en obtenerse, tras un incidente en 2018 en el que fumó marihuana con Joe Rogan en un podcast. Según informes, los abogados de SpaceX también están considerando su uso de ketamina, un tema muy controvertido en los medios.
El Sr. Musk en una reunión con el personal y los líderes de la NASA. (Foto: AP)
Peor aún, si Musk busca una mayor autorización de seguridad, podría correr el riesgo de perder su actual autorización de “alto secreto”, lo que ha aumentado las preocupaciones de sus abogados.
Pero ahora que el presidente electo Donald Trump ha nombrado a Musk para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), esas preocupaciones podrían pronto ser irrelevantes. Gracias a su prominente posición en la administración entrante, el hombre más rico del mundo podría tener pronto acceso más fácil a información clasificada.
Sin acceso a la autorización de seguridad de "Información Compartimentada Sensible" (SCI) que poseen los cientos de empleados de SpaceX, Musk no ha podido acceder a cierta información sobre el programa de satélites espía de la compañía, llamado Starshield. Según el WSJ, ni siquiera se le ha permitido acceder a la mayoría de las instalaciones donde se realizan trabajos relacionados.
A principios de este año, el WSJ también informó que Musk tenía un largo historial de consumo de sustancias psicoactivas, como LSD y hongos psicodélicos. Sin embargo, su abogado posteriormente desmintió la información, afirmando que "nunca había dado positivo" en una prueba de drogas en SpaceX.
En una publicación en redes sociales de 2023, el director ejecutivo Musk escribió que "el uso ocasional de ketamina" es una opción mucho mejor que tomar antidepresivos, y reveló que tiene una receta para el medicamento cuando "la química de mi cerebro a veces se vuelve extremadamente negativa".
Los informes de los medios dijeron que algunos miembros de la junta directiva de Tesla y SpaceX habían expresado preocupaciones sobre su consumo de drogas, que tuvo importantes consecuencias para su salud y para el enorme imperio empresarial que supervisa.
En respuesta a estas preocupaciones, Musk afirmó que no cree que su consumo de drogas afecte sus contratos gubernamentales ni sus relaciones con los inversores. " Desde la perspectiva de Wall Street, lo importante es la ejecución. ¿Se está generando valor para los inversores? Tesla vale tanto como el resto de la industria automotriz en conjunto... así que, desde la perspectiva del inversor, si tomo algo que me ayuda, debería seguir tomándolo ", declaró, añadiendo que cree que su depresión es genética.
Según un artículo del WSJ publicado en enero, las personas que han observado o están al tanto del consumo de drogas del multimillonario más rico del mundo dijeron que ha consumido LSD, cocaína, éxtasis y hongos psicodélicos, a menudo en fiestas privadas en todo el mundo, donde los invitados deben firmar acuerdos de confidencialidad o entregar sus teléfonos para entrar.
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)