La Resolución de la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China describe más de 300 reformas que se implementarán en los próximos cinco años, lo que refleja el compromiso inquebrantable de Beijing con la reforma y la apertura durante los últimos 45 años.
Ciudad de Shanghái. (Fuente: Getty Images) |
Al enfatizar el objetivo de "profundizar e implementar de manera más integral la reforma", los observadores internacionales comentaron que esto es una continuación y una herencia de la promoción de los intereses cercanos de la economía china en el camino del desarrollo.
Convertirse en un país socialista
Las reformas a largo plazo son inherentemente desafiantes. En los países occidentales, los candidatos políticos hacen campaña con promesas de cambio, pero después de uno o dos mandatos, incluso si se implementan las reformas, no hay garantía de que su sucesor no las revierta.
Sin embargo, de otra manera, la economía china aborda la reforma como una “carrera de relevos”, en la que cada generación de líderes “pasa el testigo” a la siguiente.
El SCMP comentó recientemente que cuando Xi Jinping asumió el cargo de Secretario General del Partido Comunista de China en 2012, la segunda economía más grande del mundo aún enfrentaba numerosos desafíos importantes. En los últimos 12 años, Pekín se ha esforzado por abordar seis desafíos principales, entre ellos la pobreza, el aislamiento tecnológico y las restricciones comerciales, la contaminación, la corrupción, la hegemonía económica y la prevención de crisis. Sin duda, a pesar de los numerosos logros, la economía aún presenta algunos problemas, y estos son precisamente los objetivos que Pekín desea profundizar y reformar integralmente en la próxima etapa de desarrollo.
En el primer desafío, a finales de 2020, Pekín anunció que había alcanzado su objetivo de reducción de la pobreza una década antes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030. Así, entre 2012 y 2020, decenas de millones de chinos salieron de la pobreza extrema.
Ante el segundo desafío, responder a los bloqueos tecnológicos y las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, China se centra en lograr su independencia tecnológica. Entre 2012 y 2023, la financiación de la investigación científica china como porcentaje del PIB alcanzó el 2,64 %, lo que convirtió al país en líder mundial en inversión en investigación. Según el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, para 2023, el país contará con 465.000 empresas de alta tecnología, con una tasa de autosuficiencia en chips superior al 40 %.
En cuanto al tercer desafío, Pekín lidera la mayor iniciativa mundial de reducción de emisiones. Tan solo en la última década, el consumo energético de China por unidad de PIB ha disminuido un 26,8 %, y sus emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB, según informes, han disminuido más del 34 %. Las ventas de vehículos de nueva energía en el país podrían superar los 10 millones este año. Mientras tanto, la industria solar china se considera una de las líderes mundiales, con una capacidad que representa aproximadamente el 80 % del total mundial.
Combatir la corrupción es el cuarto desafío que Pekín se propone superar. Entre 2012 y 2022, China investigó a casi 5 millones de funcionarios por corrupción, una hazaña considerada crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En quinto lugar, la principal economía del mundo afirma que, a pesar de ser el país que ha lanzado muchas iniciativas globales de naturaleza inclusiva, típicamente la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI), la Iniciativa de Desarrollo Global (GDI), la Iniciativa de Seguridad Global (GSI), la Iniciativa de Civilización Global (GCI), etc., Beijing está comprometido con la cooperación igualitaria, el desarrollo mutuo y el beneficio con los países de todo el mundo.
Por último, para prevenir la crisis, China ha promulgado y revisado más de 20 leyes relacionadas con la seguridad nacional, ha resuelto la burbuja inmobiliaria y ha tomado medidas enérgicas contra el ciberdelito y el fraude transnacional.
Nueva órbita
El Instituto Chongyang de Investigación Financiera acaba de publicar un informe que predice la trayectoria de la economía china durante los próximos cinco años y más allá. Con una visión optimista del futuro, los investigadores predicen que para 2029, más del 40% de las 500 principales empresas del mundo serán chinas.
Es probable que China supere a Estados Unidos y se convierta en la mayor economía del mundo en 2035. La esperanza de vida en China podría llegar a casi 80 años, mientras que el seguro básico de salud y la cobertura de pensiones superarán el 95%.
Para 2029, se prevé que más de 100 países tengan exenciones de visa compartidas, exenciones unilaterales o acuerdos de visa a la llegada con China. Aproximadamente un tercio de la población —más de 400 millones de personas— viajará al extranjero.
En materia ambiental, es probable que China alcance su objetivo máximo de emisiones de carbono antes de lo previsto, liderando así los esfuerzos mundiales de reducción de emisiones.
En sus objetivos de desarrollo espacial y de aviación, China se convertirá en uno de los países con los programas espaciales más completos del mundo, con planes de enviar astronautas a la Luna. Más importante aún, para 2029, China espera alcanzar su objetivo de convertirse en un país socialista.
Los analistas afirman que China no puede sostener un crecimiento económico a largo plazo sin modernizar su modelo de desarrollo para adaptarse a la cambiante situación nacional e internacional. Por lo tanto, el inicio por parte de Pekín de una nueva etapa de reforma integral y profunda en la nueva era, con planes sistemáticos, promoverá la modernización y materializará el renacimiento, a la vez que logrará un desarrollo de alta calidad y mejorará las condiciones de vida de la población.
¿Cómo responderá el mundo a la transformación de China, en sus esfuerzos por promover aún más nuevas fuerzas en los campos de la tecnología verde, la inteligencia artificial (IA) y los semiconductores, factores que son tan importantes para el crecimiento de un país y su posición en la economía global actual?
De hecho, cada vez más inversión extranjera directa llega al sector manufacturero de alta tecnología de China, incluso de inversores estadounidenses y europeos, lo que ayuda a Beijing a alcanzar sus objetivos de reforma.
Por supuesto, para poder “darse la mano y cooperar”, los socios de Beijing también tienen una nueva forma de pensar y están más abiertos a nuevas formas de cooperación, en el sentido de que China está liderando la tendencia del “desarrollo conjunto en iniciativas globales”.
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Fuente: https://baoquocte.vn/cuoc-dua-tiep-suc-cua-kinh-te-trung-quoc-282721.html
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