Como uno de los símbolos indispensables de la Navidad, el uso de pinos reales y artificiales tiene impactos negativos en el medio ambiente, ya que emiten grandes cantidades de CO2.
Tanto los pinos reales como los artificiales afectan al medio ambiente.
La Navidad es una de las festividades más importantes del año y el árbol de Navidad se ha convertido en un símbolo indispensable. En muchos países del mundo , especialmente en Europa y América, el pino también representa el renacimiento y la vitalidad en el frío invierno.
Por ello, cada vez que se acerca la Navidad, el mercado de pinos se llena de clientes. No solo hay pinos naturales, sino también artificiales.
Actualmente, no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de pinos que la gente de todo el mundo compra para Navidad, pero se estima que hay cientos de millones de árboles cada año.
Según la Asociación Americana del Árbol de Navidad, solo en este país, la producción de pinos naturales es de entre 25 y 30 millones de árboles al año. Cabe destacar que, en promedio, un pino puede cosecharse después de unos 7 años de plantado. Los árboles más grandes requieren casi 15 años de cuidados.
Las encuestas de consumidores muestran que el 99 % de los estadounidenses planea comprar al menos un árbol de Navidad para decorar su hogar durante la próxima Navidad y Año Nuevo. Durante esta época, para ahorrar dinero, los estadounidenses suelen tener que planificar con anticipación ir a las granjas para cortar sus propios árboles en lugar de comprarlos en tiendas.
En los últimos años, en el mercado vietnamita, desde noviembre hasta antes de Navidad, se venden pinos naturales y artificiales por doquier, con precios que oscilan entre varios cientos de miles y decenas de millones de VND por árbol. De estos, una gran cantidad de pinos frescos de Países Bajos, Dinamarca y Estados Unidos se importan a Vietnam para satisfacer las necesidades de compras navideñas de la población.
En esta época, pinos reales y falsos de decenas de metros de altura aparecen por todas partes en restaurantes, hoteles, calles, centros comerciales...
Mucha gente está dispuesta a gastar mucho dinero en pinos porque son un símbolo de la Navidad, sin darse cuenta de que, ya sean reales o falsos (pinos artificiales), todos tienen ciertos impactos en el medio ambiente.
Los árboles de Navidad falsos son menos ecológicos que los reales
Earth.org informó recientemente sobre la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se producen cuando las personas utilizan pinos reales y falsos durante las vacaciones anuales de Navidad.
En concreto, al calcular la Huella de Carbono , un árbol de Navidad natural suele generar unos 3,5 kg de CO2 si se tritura o se quema después de Navidad. Si se deja en un vertedero y se descompone, las emisiones aumentarán a 16 kg de CO2, cuatro veces más que si se tritura o se quema.
Mucha gente cree que los pinos artificiales son ecológicos por su reutilización, pero la realidad es distinta. Se ha demostrado que un pino artificial de 2 m de altura puede generar 40 kg de emisiones de CO2 al desecharse. Esto significa que el comprador debe utilizar un pino artificial durante al menos 12 años para alcanzar el mismo nivel de respeto al medio ambiente que un árbol natural.
Mientras tanto, para reducir el impacto ambiental, los pinos naturales pueden reutilizarse como madera, mantillo o fertilizante. Algunos incluso se colocan en el fondo de estanques, ríos u océanos para crear nuevos hábitats para la vida acuática.
Cabe destacar que los árboles de Navidad naturales también absorben CO2 durante su crecimiento, lo que proporciona refugio a aves y animales. Sin embargo, a los investigadores les preocupa que estos árboles se talen a menudo cuando son jóvenes, sin la madurez suficiente para maximizar su capacidad de absorción de CO2.
En cambio, los árboles artificiales se fabrican principalmente con plástico PVC y metal, derivados del petróleo. Al no ser biodegradables ni reciclables, contribuyen a la generación de residuos, emisiones de gases de efecto invernadero y sustancias químicas tóxicas.
Sin mencionar que el proceso de producción a menudo tiene lugar en países en desarrollo y luego se envía a países ricos para el consumo, lo que aumenta significativamente las emisiones derivadas del transporte.
Así que, ya sea que elijas árboles naturales o artificiales, debes pensar detenidamente en cómo minimizar tu impacto en el medio ambiente. Reutilizarlos, desecharlos adecuadamente y apoyar soluciones sostenibles contribuirán a que la temporada navideña sea más ecológica.
Formas de elegir y utilizar árboles de Navidad para garantizar el respeto al medio ambiente: - Comprar árboles artificiales usados: Esto reducirá la producción de plástico nuevo y reutilizará los recursos existentes. - Decorar pinos vivos en exterior: Es una forma de mantener el árbol intacto en su entorno natural, reduciendo la necesidad de explotación. - Compra plantas vivas en macetas para poder replantarlas después de Navidad, ayudando además a regenerar el paisaje verde. Reutilizar el tronco: Después de la ceremonia, se debe aprovechar el valor calorífico del árbol quemándolo como leña en lugar de tirarlo. Además, el tronco puede servir como decoración o lugar de descanso para aves y pequeños animales, contribuyendo así a la creación de un hábitat para la fauna silvestre. |
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Fuente: https://vietnamnet.vn/cay-thong-noel-that-va-gia-loai-nao-than-thien-voi-moi-truong-hon-2352426.html
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