Este lugar fue elegido una vez por los franceses como una famosa plantación de té y café en Indochina, convirtiéndose en el orgullo de la élite aristocrática de esa época, debido a su superior calidad y delicioso sabor.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se hizo la taza de café que tienes en la mano esta mañana?
Si conoces el proceso de producción del café, seguramente te resultará muy interesante, porque cada grano de café contendrá historias impregnadas de sabor y alma.
Disfrutar de una taza de auténtico café Arábica Cau Dat es como disfrutar de una obra de arte.
Antes de ser seleccionados para su procesamiento, los granos de café Arábica Cau Dat se someten a un proceso de sol y rocío, uno de los productos excepcionales de esta tierra sagrada. Posteriormente, se fermentan según el sabor que los artesanos locales desean crear. Es la cristalización del cielo y la tierra mediante el secado natural lo que produce granos de café crudo de la más alta calidad. Posteriormente, se seleccionan de nuevo antes de tostarlos y molerlos para crear una taza de café llena de sabor.
Si alguna vez has disfrutado de una taza de café puro de esta tierra brumosa, jamás olvidarás su regusto. Con sus múltiples sabores intensos, que miman el gusto del consumidor, disfrutar de una taza de café Arábica Cau Dat puro es como disfrutar de una obra de arte. Con alma de artista, disfrutarás plenamente de la música de aromas y colores que cautiva a los amantes del café. Y yo lo llamo la quintaesencia de Vietnam.
A veces la vida es como el sabor del café, si tenemos miedo de su sabor amargo, no tendremos la oportunidad de disfrutar su dulce regusto.
( Entrada al concurso "Impresiones del café y el té vietnamitas" en el marco del programa "Homenaje al café y el té vietnamitas" por segunda vez, 2024, organizado por el periódico Nguoi Lao Dong).
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