Una mujer en el Reino Unido se ha convertido en la primera persona en recibir un trasplante de mama, después de ser tratada por cáncer de mama.
A Nicola Purdie, de 38 años, le diagnosticaron cáncer de mama en 2020. Durante ese año, se sometió a cinco meses de quimioterapia, le extirparon ambos senos y los reconstruyeron mediante la técnica de colgajo DIEP, utilizando piel y tejido graso de la parte inferior del abdomen.
Este método ayuda a moldear los senos con una estructura natural, sin necesidad de implantes mamarios artificiales. Los senos después de la cirugía también pueden cambiar de tamaño según el peso corporal.
En 2024, estando embarazada de cinco meses de su segundo hijo, Purdie descubrió que el cáncer había regresado a su seno derecho. A pesar de las pruebas de detección limitadas, pudo someterse a una cirugía para extirparle un tumor.

Nicola Purdie descubrió que tenía cáncer de mama nuevamente mientras estaba embarazada de su segundo hijo (Foto: NYP).
Tras dar a luz, la joven madre continuó realizándose pruebas y los resultados mostraron múltiples tumores malignos en la piel y los ganglios linfáticos del pecho. Purdie continuó con la quimioterapia por segunda vez mientras seguía cuidando a su recién nacida.
El médico sugirió entonces una mastectomía total y reconstrucción con un colgajo de músculo dorsal ancho (LD). Esto implica extraer una porción del músculo dorsal ancho para reemplazar el tejido mamario extirpado. Sin embargo, la mujer no estuvo de acuerdo con la sugerencia. La razón que alegó fue que su tía se había sometido a un colgajo de LD y tuvo una recuperación difícil.
Además, este método puede afectar su movilidad futura. Si no hay suficiente piel para colocar un implante mamario después de la radioterapia, solo tendrá un seno permanente.
Entonces a Purdie se le ocurrió una idea audaz: "¿Por qué no tomar el tejido del seno izquierdo, que había sido moldeado a partir de tejido abdominal, e injertarlo en el derecho?"
Al presentar el caso, el Dr. Reza Arya, cirujano de cáncer de mama del NHS Wales, admitió que nunca había leído un informe ni oído hablar de una operación similar. Para él, la idea era nueva en la profesión médica y requería mayor reflexión.
El experto habló con muchos médicos para evaluarlo, pero nadie estaba seguro de si este método era factible.
Los expertos no pueden confirmar si los vasos sanguíneos del tejido regenerado antiguo seguirán funcionando. En caso de separar el tejido mamario y volver a injertarlo, no se sabe con certeza si los vasos sanguíneos resistirán una segunda microcirugía.
Tras sopesar cuidadosamente los beneficios y riesgos, el equipo y Purdie acordaron proceder con la cirugía. En una operación de siete horas, los médicos extirparon el tejido mamario izquierdo (reconstruido a partir de tejido abdominal) y lo injertaron en el derecho.
Los resultados de la citología posoperatoria no mostraron cáncer. Además, la piel de la nueva mama era apta para recibir radioterapia adicional y, posteriormente, la colocación de implantes para lograr simetría en ambos lados.
El Dr. Arya lo llama “ el primer trasplante de mama del mundo ” y lo publicará en revistas médicas.
Por su parte, Purdie dijo que se siente feliz de tener la oportunidad de seguir siendo una mujer completa gracias a este método.
"Si no me operara, solo me quedaría un seno, porque la radiación destruiría el tejido y no podría ponerme implantes. Gracias a esta cirugía, puedo conservar ambos senos", dijo la mujer.
Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/ca-phau-thuat-dac-biet-dau-tien-tren-the-gioi-cho-nguoi-benh-ung-thu-20250611103021088.htm
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