El Sr. McCarthy declaró el sábado que las conversaciones habían avanzado para elevar el techo de la deuda del gobierno estadounidense. El Sr. Biden declaró el viernes: «Está muy cerca y soy muy optimista».
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (centro), está en el centro de las negociaciones sobre el techo de la deuda estadounidense. Foto: Reuters
Los republicanos quieren recortar el gasto. Esas son las exigencias que hemos planteado para elevar el techo de la deuda, incluyendo que las personas sanas necesiten reincorporarse al mercado laboral. Son problemas importantes… La mayoría de los problemas que existen deben abordarse, añadió McCarthy el sábado.
Se agota el tiempo para un acuerdo sobre el techo de la deuda. El Departamento del Tesoro de EE. UU. declaró el viernes que el gobierno no tendrá suficiente dinero para pagar todas sus cuentas antes del 5 de junio sin elevar el techo de la deuda, una fecha ligeramente posterior a la advertencia previa del 1 de junio.
Los republicanos de línea dura han amenazado con bloquear cualquier proyecto de ley que no satisfaga sus demandas, incluyendo profundos recortes presupuestarios. Los demócratas, en cambio, se han opuesto a un control más estricto de los programas nacionales contra la pobreza.
Los republicanos siguen rechazando las subidas de impuestos propuestas por Biden para los ricos. Sin embargo, no hay oposición a los planes emblemáticos de infraestructura y la legislación sobre energías renovables de Biden, mientras que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) verá su presupuesto ligeramente reducido en comparación con el reciente.
Los republicanos también quieren reforzar Medicaid, el programa de atención médica para personas de bajos recursos, y el SNAP, un programa de asistencia alimentaria que, según los demócratas, perjudicaría a quienes tienen dificultades para llegar a fin de mes. Ambos programas se ampliaron significativamente durante la pandemia de COVID-19, pero recientemente se han reducido.
Sin embargo, ambas partes han llegado a algunos acuerdos temporales, como la extensión del plazo para elevar el techo de la deuda (si se alcanza) hasta después de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024. El acuerdo también aumentará el gasto en atención militar y a los veteranos, al tiempo que limitará el gasto en muchos programas nacionales.
Si el Congreso no eleva el techo de la deuda antes del 5 de junio, podría desencadenar un impago, lo que perturbaría los mercados financieros y sumiría a Estados Unidos en una profunda recesión. Estados Unidos podría ser rebajado, lo que incrementaría los costos de endeudamiento y debilitaría su posición, como ocurrió en 2011.
Huy Hoang (según Reuters)
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