(CLO) Los científicos predicen que en 250 millones de años, la Tierra tendrá un nuevo supercontinente. ¿Pero qué aspecto tendrá?
Imagina un mundo donde los continentes se fusionaran en una sola masa terrestre gigante. Aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción, en realidad es el ciclo natural de las placas tectónicas de la Tierra.
La ciencia detrás de los supercontinentes
La corteza terrestre está dividida en placas tectónicas que se mueven constantemente, aunque a paso de tortuga. Estos movimientos generan terremotos, forman cordilleras e impulsan la lenta deriva de los continentes. A lo largo de millones de años, este proceso provoca la convergencia de masas terrestres, su fragmentación y su posterior convergencia en supercontinentes.
Pangea, el supercontinente más famoso, existió hace unos 335 millones de años. Con el tiempo, se fragmentó formando los continentes que conocemos hoy. Pero Pangea no fue el primer supercontinente. Antes de él, existieron Columbia, que se formó hace 1500 millones de años, y Rodinia, que se unió hace mil millones de años y comenzó a fragmentarse hace 750 millones de años.
Este ciclo de fusión y fragmentación es lento e inevitable. Si bien los continentes se desplazan a diferentes velocidades, los científicos han utilizado datos sísmicos y modelos avanzados para vislumbrar cómo podría ser el próximo supercontinente.
¿Cómo podría ser el próximo supercontinente?
Mapa del mundo proyectado en unos 250 millones de años.
Predecir la configuración exacta de los continentes en los próximos 250 millones de años es una gran hazaña. Factores como la velocidad del movimiento de las placas y sus interacciones siguen siendo difíciles de predecir en escalas de tiempo tan amplias. Sin embargo, los investigadores han propuesto cuatro escenarios plausibles para el próximo supercontinente:
Novopangaea: Los continentes se desplazaron juntos alrededor del Océano Pacífico y se cerraron por completo.
Aurica : India se convirtió en el centro de una vasta masa de tierra que unía los continentes circundantes.
Amasia: América del Norte y Asia se fusionan en el Polo Norte, creando un supercontinente ártico único.
Próxima Pangea: Este es probablemente el escenario más realista. África, América, Eurasia, Australia y la Antártida convergen en una gigantesca masa terrestre.
El estudio de los supercontinentes proporciona importantes conocimientos sobre la geología, el clima y la biodiversidad. Los supercontinentes influyen en las corrientes oceánicas, los patrones atmosféricos e incluso en la evolución de la vida. Comprender cómo se forman y se fragmentan estas masas terrestres ayuda a los científicos a descifrar el pasado de la Tierra y a predecir cambios a largo plazo.
Hoai Phuong (según JasonDeegan)
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Fuente: https://www.congluan.vn/ban-do-the-gioi-250-trieu-nam-nua-trong-se-nhu-the-nao-post321028.html
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