Miel - Foto: TTO
La miel se produce cuando las abejas recolectan el néctar de las flores y lo pasan a otras abejas a través de la boca. Este líquido azucarado se convierte gradualmente en miel, que las abejas almacenan en celdas de cera.
La miel cruda se extrae directamente de la colmena, lo que aporta numerosos beneficios para la salud y valor nutricional. Posteriormente, se procesa para eliminar bacterias dañinas y añadir edulcorantes, pero este proceso también elimina algunos de sus nutrientes.
Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
La miel tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar refinado, lo que significa que no aumenta los niveles de azúcar en sangre ni de insulina.
La insulina es una hormona que ayuda a transportar la glucosa a las células. La miel puede ayudar a aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que el cuerpo puede utilizarla con mayor eficacia.
El efecto de la miel sobre el azúcar en sangre se debe en parte a su alto contenido de fructosa, un azúcar natural presente en la miel, así como en frutas y verduras. Sin embargo, es importante prestar atención al tamaño de las porciones y consumir miel con moderación.
Mejorar la salud del corazón
La miel ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol LDL (el colesterol "malo") en la sangre. Cuando el colesterol total es demasiado alto, puede acumularse en las arterias y provocar enfermedades cardíacas.
La miel contiene más de 180 compuestos, incluyendo azúcares naturales, vitaminas, minerales y compuestos vegetales (fitoquímicos). Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a proteger el cuerpo de la aterosclerosis.
La aterosclerosis es una acumulación de depósitos de grasa en las arterias, que con el tiempo endurece los vasos sanguíneos y restringe el flujo sanguíneo.
Este es un factor de riesgo para la enfermedad de las arterias coronarias (EAC) cuando esta acumulación obstruye el flujo sanguíneo al corazón. La EAC aumenta el riesgo de angina de pecho y ataque cardíaco.
Alivio de la tos
La tos puede ser incómoda e interrumpir el sueño. Algunos estudios sugieren que la miel puede ayudar a aliviar la tos en niños.
Una revisión analizó nueve estudios en 1.230 niños y comparó los efectos de la miel con medicamentos para la tos, placebo y ningún tratamiento.
Los resultados mostraron que la miel fue más eficaz que el placebo o la ausencia de tratamiento. Además, el efecto de la miel fue comparable al de algunos medicamentos como el dextrometorfano y podría ser más eficaz que la difenhidramina, un antihistamínico.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la miel puede causar enfermedades graves en niños pequeños. Nunca se la dé a niños menores de 12 meses.
Favorece la salud intestinal
La miel tiene propiedades prebióticas que ayudan a fermentar las bacterias beneficiosas del intestino. Los lactobacilos son bacterias intestinales beneficiosas que favorecen la digestión y la absorción de nutrientes.
Algunas personas usan lactobacilos para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), como la diarrea. Los autores del estudio también vincularon los efectos del prebiótico con un sistema inmunitario sano y una mejor salud mental.
Valor nutricional de la miel
Una cucharada de miel aporta valores nutricionales:
Calorías: 63,8
Grasas: 0g
Sodio: 0,8 mg
Carbohidratos: 17,3 g
Fibra: 0,04 g
Azúcar añadido: 0g
Proteína: 0,1 g
Las investigaciones también demuestran que la miel contiene 31 minerales, entre ellos fósforo, calcio, potasio y magnesio. Sin embargo, la miel no aporta una gran proporción de estos nutrientes a la dieta, pero puede ser un complemento beneficioso.
Artículo original publicado en Health.com
Fuente: https://tuoitre.vn/vi-sao-mat-ong-ngot-lai-giup-giam-nguy-co-benh-tim-va-tieu-duong-20250330081124747.htm
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