Por primera vez en casi medio año, los precios al consumidor en China han vuelto a subir, ayudando a la economía a escapar de la deflación.
El 9 de marzo, la Oficina Nacional de Estadística de China publicó datos que muestran que el índice de precios al consumidor (IPC) del país aumentó un 0,7 % en febrero. Esta es la primera vez en casi medio año que el IPC de China aumenta.
Anteriormente, el país registró cuatro meses consecutivos de deflación. En enero de 2024, el IPC de China también disminuyó un 0,8 %, su nivel más alto en 15 años.
La deflación se define como una caída sostenida y a gran escala de los precios de bienes y servicios a lo largo del tiempo. Esto no es positivo para la economía, ya que cuando los consumidores y las empresas retrasan el gasto anticipando nuevas caídas de precios, la actividad económica se frena.
Cerdo en un mercado mayorista de Pekín (China). Foto: Reuters
El IPC de China subió un 1% en febrero respecto al mes anterior, superando las previsiones de los economistas en una encuesta de Reuters.
Las últimas cifras han aliviado parte de la presión sobre la segunda economía más grande del mundo , afectada por la débil demanda interna, una crisis inmobiliaria y un elevado endeudamiento de los gobiernos locales. El mes pasado, el Banco Popular de China (PBOC) recortó su tipo de interés de referencia a cinco años por primera vez desde mediados de 2023 para impulsar la economía.
Sin embargo, el índice de precios al productor (IPP) del país en febrero todavía cayó un 2,7% en comparación con el mismo período del año pasado, una caída más pronunciada que la prevista por Reuters.
El índice de precios al productor (IPP) de China ha caído durante 16 meses consecutivos, lo que ha erosionado los márgenes de beneficio de las fábricas. Por lo tanto, la producción industrial y el empleo en China se ven amenazados. Las cifras del Ministerio de Comercio de China para 2022 muestran que alrededor de 180 millones de personas trabajan en empleos relacionados con la exportación.
China ha estado luchando contra la desaceleración del crecimiento durante el último año, y las autoridades prometieron más estímulos tras el escaso efecto de las medidas introducidas en junio de 2023. Este año, China tiene como objetivo un crecimiento de alrededor del 5%, el mismo que el año pasado.
Sin embargo, hasta ahora China ha dirigido sus recursos financieros hacia la manufactura en lugar del consumo, lo que según los analistas está exacerbando los temores de exceso de capacidad y deflación, incluso en industrias en auge como la de los vehículos eléctricos.
Ha Thu (según Reuters, CNN)
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)