Según el informe trimestral de estadísticas de la flota de contenedores de Braemar, en el primer semestre del año se ordenaron un total de 2,3 millones de TEU, lo que indica que la demanda de buques adicionales por parte de los transportistas es "solo ligeramente inferior" a los 3,8 millones de TEU reservados en el segundo semestre de 2024.
Una característica notable del mercado de construcción naval del segundo trimestre fue “un fuerte enfoque en la inversión en nueva construcción de buques regionales y sub-Panamax”.
“La inversión en nuevas construcciones de portacontenedores neo-panamax y ULCS continuará hasta 2025, pero hay un claro cambio hacia buques más pequeños”, afirmó Braemar.
El informe indicó que el año pasado se ordenaron 159 buques de 14.000 TEU o más, en comparación con 77 en el primer semestre de 2025, "lo que indica solo una ligera desaceleración en el ritmo de los pedidos de buques grandes".
Sin embargo, en el caso de los buques portacontenedores de enlace y regionales de menos de 4.000 TEU, el repunte en 2025 es evidente. Los pedidos en el primer semestre del año alcanzaron los 74, cerca del total de 80 de todo 2024.
Braemar estima que, dentro de este segmento de buques, hasta el 32% de la flota existente tiene 20 años o más, y se prevé que esta cifra aumente al 45%–50% para 2030.
En general, la sólida actividad de inversión en nueva construcción está generando actualmente una cartera de pedidos de 9,6 millones de TEU, equivalente al 30,5% de la capacidad total de la flota operativa al 1 de julio.
Debido al retraso entre el pedido y la entrega, se espera que se entreguen 3,3 millones de TEU para 2028, mientras que la tasa promedio de crecimiento neto de la flota rondará el 7,3%.
“Este programa de renovación de flota a gran escala, combinado con las expectativas de un débil crecimiento comercial, continuará ampliando la curva de oferta y demanda”, advirtió Jonathan Roach, analista del mercado de contenedores de Braemar.
El señor Roach estima que el exceso de capacidad de la flota de contenedores promediará un 27% anual durante el período de cuatro años hasta 2028, y se espera que sea del 18% este año y del 19% en 2026.
Para agravar el problema, Alphaliner afirmó que el número de buques portacontenedores celulares vendidos para desguace se había reducido a niveles insignificantes en el primer semestre de 2025, con solo 10 buques (con un total de 5454 TEU) destinados a reciclaje. Esa cifra ascendió a 48 600 TEU en el mismo período de 2024.
“Con prácticamente ningún barco fondeado y toda la flota de contenedores operando a plena capacidad, la actividad de desguace de barcos se ha detenido casi por completo”, afirma el último informe de Alphaliner.
Alphaliner atribuyó la renuencia de los armadores a desmantelar buques viejos a “los saludables mercados de carga y fletamento, apoyados por las desviaciones del Cabo de Buena Esperanza y volúmenes de carga global estables”.
La unidad también pronostica que la ya lenta actividad de ventas de chatarra se mantendrá baja en el corto plazo, ya que el desvío alrededor del Cabo de Buena Esperanza "aumenta significativamente la demanda de TEU-milla", mientras que la oferta de buques fletados es escasa.
Para los transportistas, seguir operando buques más antiguos también es una lección aprendida de la serie de disrupciones de los últimos años (Covid, Mar Rojo, aranceles, congestión portuaria, huelgas, cadenas de suministro tensas), lo que demuestra que tener una parte de la flota 'en reserva' es útil para afrontar las sorpresas”, explica Alphaliner.
“La creciente incertidumbre desempeñará un papel importante en los próximos años, y los acontecimientos inesperados afectarán la economía mundial, lo que a su vez afectará la suerte de las líneas navieras de contenedores”, concluyó el Sr. Roach.
Braemar predice que el actual ciclo de ganancias de las líneas navieras “tocará fondo en 2028”, cuando se reanuden los envíos por el Mar Rojo y sea el año pico para las entregas de nuevos buques.
gcaptain.com
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