Una nueva encuesta del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF) muestra que los bancos centrales priorizan cada vez más el oro en sus estrategias de reservas de divisas a largo plazo. Los resultados indican que el 32 % de los bancos centrales planea aumentar sus tenencias de oro en los próximos 12 a 24 meses, la proporción más alta de los últimos cinco años.
Además, el 40% planea seguir comprando oro durante la próxima década, mucho más que cualquier otra clase de activo. La principal razón de esta tendencia, según OMFIF, es diversificar sus carteras de reservas y proteger la economía de los crecientes riesgos geopolíticos .
La encuesta a 75 bancos centrales a nivel mundial muestra un claro alejamiento del dólar estadounidense: el 16% de los bancos informan una reducción en sus tenencias de dólares durante el último año, frente al 11% en 2024. También es la única moneda que ve reducirse su participación en las reservas, mientras que el oro, el euro y el yuan están ganando terreno.
Una de las razones importantes de la caída gradual del dólar estadounidense es la situación política en Estados Unidos. Según la encuesta, el 70% de los bancos centrales expresaron preocupación por la situación política estadounidense, el doble que el año pasado. Además, factores como la inestabilidad geopolítica, los riesgos fiscales y las políticas comerciales proteccionistas también redujeron la confianza en el dólar.
En este contexto, el oro se ha consolidado como una cobertura integral. No solo protege contra la inflación, sino que también es un refugio seguro en tiempos de incertidumbre política y tensiones comerciales. Hasta el 96 % de los bancos centrales cree que los aranceles y el proteccionismo comercial representan una amenaza importante para la economía mundial, y no se trata de una preocupación a corto plazo. Más del 80 % de los gestores de reservas identifican los factores geopolíticos como uno de los tres principales factores que influyen en las decisiones de inversión a largo plazo, por encima de la inflación o los tipos de interés reales.
Sin embargo, el dólar estadounidense sigue siendo la principal moneda de reserva mundial. Más del 80% de los bancos centrales creen que el dólar estadounidense aún proporciona la seguridad y la liquidez necesarias, y pronostican que representará más del 50% de las reservas mundiales en la próxima década. Esto sugiere que cualquier tendencia de "desdolarización", si llega a ocurrir, será gradual, no repentina.
Cabe destacar que el alto precio actual del oro no desalienta a los bancos centrales. Alrededor del 90% de los encuestados se mostraron optimistas sobre el precio del oro para el próximo año. La mayoría cree que los precios se estabilizarán por encima de los 3.000 dólares la onza, y más del 20% predice que el oro podría alcanzar un nuevo récord por encima de los 3.500 dólares la onza.
Junto con la encuesta de OMFIF, el Consejo Mundial del Oro (WGC) también acaba de publicar su informe anual, que muestra una tendencia similar. Ambos informes coinciden en que se espera que los bancos centrales compren alrededor de 1.000 toneladas de oro este año, lo que, de ser cierto, marcaría el cuarto año consecutivo de fuertes compras netas por parte de las instituciones oficiales.
En un contexto en el que la economía mundial aún presenta muchas incertidumbres y el sistema monetario mundial muestra signos de reestructuración, el papel del oro se hace cada vez más claro: no sólo como activo refugio, sino también como pilar de la estrategia monetaria nacional.
Fuente: https://baonghean.vn/ngan-hang-trung-uong-toan-cau-tang-mua-vang-tin-hieu-manh-me-cho-vai-tro-tien-te-cua-kim-loai-quy-10300647.html
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