Según la CNBC , el 9 de julio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció repentinamente un arancel del 50% sobre todos los productos importados de Brasil, vigente a partir del 1 de agosto.
El arancel del 50% supone un fuerte aumento respecto del arancel del 10% propuesto en abril, que sólo se aplicó parcialmente y no incluía aranceles sectoriales adicionales.
La nueva medida de política fiscal contra Brasil se produce en medio de tensiones diplomáticas entre los dos países.

Inmediatamente después del evento, el real brasileño perdió más del 2% de su valor frente al dólar estadounidense. Las acciones de muchas grandes corporaciones del país, como Embraer y Petrobras, sufrieron una fuerte caída.
La Cancillería brasileña convocó a un representante de la Embajada de Estados Unidos para protestar y rechazó las acusaciones de Trump sobre comercio desleal, destacando que Estados Unidos tiene un superávit comercial de más de 7 mil millones de dólares con Brasil en 2024.
Brasil es uno de los socios comerciales más importantes de Estados Unidos, especialmente en los sectores agrícola y de materias primas. Este país suministra aproximadamente un tercio del café que se consume en Estados Unidos, el mayor mercado consumidor de café del mundo . Solo en 2024, Estados Unidos importó alrededor de 8 millones de sacos de café de Brasil, equivalentes a 1.900 millones de dólares.
Además, Brasil suministra más de la mitad del jugo de naranja que se consume en Estados Unidos. Otros productos básicos, como el azúcar, la carne de res y el etanol, también desempeñan un papel importante en las exportaciones a Estados Unidos.
Un arancel del 50% incrementaría significativamente el costo de los productos importados de Brasil, especialmente el café, un producto esencial en la vida diaria de los estadounidenses. Dado que Brasil representa más del 30% del suministro de café, los precios del café en EE. UU. podrían aumentar drásticamente, afectando directamente a los consumidores y a cadenas como Starbucks o Dunkin'.
Además del café, los precios del jugo de naranja, el azúcar y la carne de res también corren el riesgo de subir, lo que agravaría la inflación en Estados Unidos. Los consumidores estadounidenses, ya bajo presión por anteriores aumentos de precios, podrían enfrentarse a un mayor costo de vida. Los importadores estadounidenses tendrán que buscar suministros alternativos en otros países, pero esta transición llevará tiempo y podría no ser suficiente para satisfacer la demanda inmediata.
Para Brasil, los aranceles estadounidenses amenazan con causar graves daños a una economía que depende en gran medida de las exportaciones. La pérdida del mercado estadounidense podría afectar gravemente a estas industrias.
En el mercado internacional, otros países exportadores de café podrían beneficiarse de la búsqueda de suministros alternativos por parte de Estados Unidos. Sin embargo, Brasil podría reorientar sus exportaciones hacia otros mercados, como China o la Unión Europea, aunque esto requeriría renegociar acuerdos comerciales y ajustar las cadenas de suministro.
La respuesta de Brasil, a través de medidas arancelarias correspondientes, podría intensificar las tensiones comerciales, afectando las cadenas de suministro globales y los precios de las materias primas.
El anuncio arancelario de Trump ha provocado una fuerte reacción en los mercados financieros globales, especialmente en el sector agrícola. A largo plazo, la disrupción en las cadenas de suministro podría reconfigurar los flujos comerciales globales de forma impredecible.

Fuente: https://vietnamnet.vn/bi-my-ap-thue-50-quoc-gia-xuat-khau-30-ca-phe-vao-nuoc-nay-se-ra-sao-2419990.html
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