El 1 de enero, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció su oposición a la decisión de jueces argentinos de confiscar un avión de transporte Boeing 747 Dreamliner propiedad de Emtrasur, filial de la aerolínea nacional de Venezuela, Conviasa.
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| Emtrasur, filial de la aerolínea nacional venezolana Conviasa, es propietaria del avión incautado por Argentina. (Fuente: AP) |
En octubre de 2022, la Corte de Columbia (EE.UU.) solicitó a Argentina que retuviera el Boeing 747 Dreamliner venezolano, arrendado a la aerolínea iraní Mahan Air, para investigar si el avión estuvo involucrado en actividades terroristas.
La aerolínea venezolana Conviasa también figura en la lista de entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Argentina incautó el avión venezolano en virtud de un acuerdo firmado entre Washington y Buenos Aires. Los jueces argentinos consideraron que la incautación del avión por parte del país fue "apropiada".
Sin embargo, Maduro rechazó de plano el fallo de los jueces argentinos, calificando la actuación de Buenos Aires como un acto "ilegal" que viola el Convenio sobre Aviación Civil Internacional.
Según el líder venezolano, el acuerdo entre EEUU y Argentina no puede aplicarse a un tercer país, porque ello "viola evidentemente" las regulaciones firmadas en acuerdos multilaterales, y exigió a Buenos Aires devolver "inmediatamente" el avión a Caracas.
Al criticar el "comportamiento antipático y la falta de la más básica cortesía internacional" de los jueces argentinos, el presidente Maduro anunció que recurrirá a organismos internacionales por las declaraciones de los jueces sobre "parcialidad, discriminación, desconocimiento de las obligaciones internacionales".
Argentina aún no se ha pronunciado sobre la declaración de Venezuela.
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